El 1 septiembre de 1910 se inauguró con una exclusiva recepción el Manicomio General en terrenos de la antigua Hacienda La Castañeda, cercana a la colonia Mixcoac, este evento marcó el inicio de la conmemoración del Centenario de la Independencia; en este 2010, en el Bicentenario de la gesta insurgente, una exposición recoge los delirantes retratos de quienes pasaron sus dÃas en ese sombrÃo lugar.
La Castañeda. Imágenes de la locura, que permanecerá hasta el 14 de noviembre en el Museo Archivo de la FotografÃa (Guatemala 34, Centro Histórico), recupera las miradas y los gestos de seres anónimos que deambularon en un espacio que a 42 años de su cierre, permanece en la memoria colectiva, expresa el historiador Andrés RÃos Molina, curador de la muestra.
Las 83 fotografÃas que la integran, proceden de la Fototeca Nacional del Instituto Nacional de AntropologÃa e Historia (INAH-Conaculta), ubicada en Pachuca, Hidalgo; del Archivo Manuel Ramos y de colecciones particulares.
Bajo los edificios que conforman en la actualidad la Unidad Torres de Mixcoac, permanecen los cimientos de los pabellones del otrora hospital psiquiátrico. Asà mismo, por los rumbos de Amecameca, sigue en pie el edificio que alojara las oficinas centrales del Manicomio General, construcción que estuvo a cargo del ingeniero Porfirio DÃaz hijo.
Además de representar el inicio de la psiquiatrÃa â??modernaâ?, el Manicomio General fue visto como el instrumento para extirpar todos aquellos elementos patógenos que â??degenerabanâ? la raza: alcohólicos, imbéciles, personas con sÃndrome de Down, autismo y, en general, enfermos mentales con discapacidades, asà como indigentes que representaban la mayor parte.
Cuartel zapatista
El doctor Andrés RÃos, explica que el estallido de la Revolución a escasos meses de la apertura de La Castañeda, provocó â??al igual que en el resto de la ciudadâ?? una notable falta de alimento y medicinas para los internos, sin embargo, durante todo ese periodo el nosocomio estuvo subutilizado.
El autor de La locura durante la Revolución Mexicana. Los primeros años del Manicomio General La Castañeda, 1910-1920, narra un hecho curioso que tuvo lugar en esa etapa, pues â??durante 1915 los zapatistas tomaron el manicomio, mientras le disparaban a los carrancistas que estaban afuera. Al final se retiraron con algunas provisiones, y dos internos y un enfermero se unieron a las filas de Zapataâ?.
La leyenda negra
A través de La Castañeda. Imágenes de la locura, el espectador se percata de los cambios que fueron produciéndose en el psiquiátrico con el paso de los años. Por ejemplo, a las fotos de desolados parajes donde aparecen enfermos solitarios y que corresponden a los primeros tiempos del hospital, se suman otras posteriores a la década de los 30, en las que es notoria la decadencia de las condiciones del lugar por el hacinamiento.
â??Fue en dicho periodo cuando las quejas sobre la situación infrahumana de los internos se hicieron frecuentes; por ejemplo, muchos tenÃan que dormir en el suelo porque no habÃa colchones ni camas. Por esta razón, la sociedad asoció al manicomio con atropellos, denigración, hambre, enfermedades, etcétera.
â??Por otra parte, la capital mexicana seguÃa creciendo y La Castañeda, al igual que 50 años atrás con los asilos coloniales, quedaba atrapada en medio de una ciudad que crecÃa. Por esta y otras razones, el Estado impulsó un ambicioso proyecto para desmantelar el Manicomio General y construir granjas que demostrarÃan la eficacia terapéutica del trabajo. En 1968 se desmanteló y no quedó piedra sobre piedraâ?, anota RÃos Molina.
El doctor, quien ha revisado exhaustivamente los expedientes de los pacientes de La Castañeda, contenidos en el Archivo Histórico de la Secretaria de Salud, concluye que no todos ellos padecÃan alguna psicopatÃa, pero â??una aproximación histórica a estos casos nos permite conocer la forma en que la sociedad mexicana articuló sus propias nociones de locura para relacionarse con la instancia psiquiátrica del Estadoâ?