El gobierno de España expresó hoy a la embajada del Reino Unido en España y al ministro principal de Gibraltar su “profundo malestar” por una actuación de la policía gibraltareña en el municipio español de San Roque (Cádiz), que considera “inaceptable”.
El gobierno ha pedido a ambas partes “las explicaciones que requiere el caso”.
Así consta en un comunicado remitido hoy a la prensa por el Ministerio de Asuntos Exteriores tras tener conocimiento de una intervención policial en dicha localidad.
El diario madrileño Abc publica hoy que dos policías gibraltareños, sin avisar a España, allanaron un domicilio de la localidad española de San Roque para investigar un robo que se había producido en la colonia británica, y se llevaron varios enseres y miles de euros en billetes, según la denuncia presentada ante la Justicia española por la persona afectada.
Ante “la gravedad” de estos hechos, según consta en el comunicado del gobierno español, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha efectuado las gestiones diplomáticas pertinentes con el embajador británico en España y con el ministro principal de Gibraltar, a los que ha expresado su “profundo malestar” con unos hechos que tilda de “inaceptables”.
El Ministerio, además, manifiesta su deseo de que unos acontecimientos así “no vuelvan a producirse” para que “se mantenga el buen clima de cooperación judicial y policial alcanzado en foro de diálogo tripartito”.
Gibraltar, la única colonia existente en la UE, es un territorio de 5.5 kilómetros cuadrados situado en el sur de la Península Ibérica.
Después de los hechos y de la protesta diplomática española, el gobierno de Gibraltar se ha disculpado ante España por la intervención “incorrecta” de los dos agentes de la Policía gibraltareña en territorio español, informaron las autoridades del Peñón en un comunicado.
“Afortunadamente existen procedimientos establecidos entre las fuerzas de orden público de ambos lugares para combatir y ayudarse mutuamente en la lucha compartida contra la delincuencia”, indica la nota.
El gobierno de Gibraltar reconoce que los procedimientos establecidos “no fueron seguidos en este caso puntual” y explica que los agentes interpretaron “erróneamente” que no ejercían poderes policiales en territorio español por ir acompañados del dueño del inmueble en el que se efectuó el registro.
Asimismo, señalan que el comisario de la policía gibraltareña se disculpó oficialmente con la Comandancia de la Guardia Civil de la zona “inmediatamente” tras conocer los hechos.
No obstante, el comunicado no aclara cuándo se llevó a cabo este contacto entre las fuerzas policiales de ambas partes.
El ministro principal del Peñón, Peter Caruana, ha calificado el incidente de “lamentable” y ha admitido que los policías “actuaron incorrectamente”.