Minutos después de las 10 de la mañana inició la audiencia de Andrés Manuel López Obrador ante representantes de la Dirección Jurídica del IFE, a fin de que entregue sus argumentos dentro del contexto de las dos quejas que el PAN puso en su contra por la difusión de spots en tiempos oficiales del PT, en los que el tabasqueño difunde su programa alternativo de nación, así como su imagen.
A la audiencia asistió Everardo Rojas por parte del PAN, quien recordó que se solicita sancionar al perredista por actos anticipados de campaña.
Posteriormente a la intervención del panista, será turno de López Obrador para argumentar en contra de las quejas blanquiazules. López Obrador acudió acompañado de su abogado el ex consejero del IFE Jaime Cárdenas, el representante del PT en el IFE, Ricardo Cantú y el senador petista Alejandro González Yañez.
Al comparecer en la audiencia pública, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su movimiento, nacido en 2006, aún no ha decidido quién será su candidato rumbo al 2012, por lo que aseguró que hace uso de su libertad de expresión y no está cometiendo actos anticipados de campaña.
En alrededor de 25 minutos el tabasqueño volvió a mencionar a Carlos Salinas como la cabeza de la “mafia en el poder”, apuntó que este término no lo utiliza para denigrar ni insultar a nadie, sino para “describir una realidad”.
Así mismo arremetió contra el presidente Calderón y aseguró que él, López Obrador, no daña la imagen presidencial ni denigra a “quien no ha sabido estar a la altura de los anhelos del pueblo”.
Según el perredista los spots son la única vía que tiene para informar a los ciudadanos de sus propuestas.
López Obrador consideró majadero y amenazante que el IFE le haya solicitado información sobre sus ingresos.
Dio detalle de sus cuentas y propiedades pero exigió que se haga lo mismo con Carlos Salinas, Elba Esther Gordillo, Enrique Peña Nieto, Vicente Fox, Felipe Calderón y Manlio Fabio Beltrones.
Durante la audiencia, el representante panista, Guillermo Bustamante, aseguró que López Obrador manifiesta evidentemente desprecio a las instituciones y sus argumentos fueron superfluos.