El secretario mexicano de Educación, Alonso Lujambio, estimó hoy aquí que los padres mexicanos deben implicarse mucho más, cooperar y corresponsabilizarse, junto con las autoridades, en la educación de sus hijos.
En México y en todo Occidente “hay un cierto abandono de los padres de familia de su responsabilidad educativa”, consideró el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en una rueda de prensa en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París.
Lujambio, quien copresidió ayer y hoy una reunión de ministros de Educación del llamado “club de los países ricos”, insistió en que “el papel de la familia ha cambiado en la sociedad. Pero pese a eso el sistema educativo necesita de la cooperación de los padres de familia”.
En el caso de México, comentó que la comprensión lectora de los niños está muy por debajo del promedio de la OCDE, organización integrada por las 31 principales economías mundiales, y señaló que para mejorar es preciso que los padres se involucren más.
“¿Cómo vamos a potenciar nuestra capacidad lector? leyendo, y ¿cómo vamos a hacerlo si no lo hacemos en casa, y cómo vamos a hacerlo si los padres de familia no nos ayudan a que esa cultura de la lectura se establezca en casa?”, argumentó.
El funcionario insistió en que “apostar todo estrictamente a lo que sucede dentro de las fronteras de la escuela es un error, en México y en cualquier país del mundo”.
Agregó que durante la reunión que mantuvo aquí ayer y hoy él y sus colegas de la OCDE “se mostraron a favor de la corresponsabilidad” de la educación entre las escuelas y los padres.
“Todos tenemos que hacer nuestro trabajo. Pese a que consideramos que hay un cambio en el rol social de la familia, el abandono de ese acompañamiento por parte de los padres no debe darse,ni asumirse ya como un hecho irreversible. No es deseable que eso suceda” subrayó.
“Lo tenemos que revertir. El sistema educativo tiene que pedir a los padres de familia un involucramiento más sistemático, más cuidadoso, porque el proceso educativo no es una tarea exclusiva de la escuela; nos educamos en distintos ámbitos”, agregó.
Lujambio precisó que al hacer su llamado a una mayor cooperación de los padres con las autoridades educativas no busca eludir la responsabilidad de éstas en la educación de los jóvenes. “Decir esto de ninguna manera supone evadir la responsabilidad de las autoridades en la conducción del sistema educativo” subrayó.
“Necesitamos concurrencia, todos tenemos que hacer nuestro trabajo. En la medida en que todos los actores implicados hagamos bien nuestra tarea podremos mejorar el sistema educativo mexicano” dijo.
También precisó que el problema no es de México exclusivamente sino que atañe a todos los países de Occidente, y en ello coincidieron los ministros participantes en la reunión de dos días que tuvo lugar en la sede parisina de la OCDE.
Respecto a los medios puestos en marcha por el actual gobierno para hacer conciencia entre los padres de familia mexicanos de su corresponsabilidad en la educación de sus hijos, Lujambio recordó que el Ejecutivo federal realizó una campaña recientemente.
Consistió en el envío de 22 millones de cartas a padres de familia para darles a conocer estándares de fluidez y comprensión lectora con el objetivo de que sepan dónde se encuentran sus niños en este rubro, y según su grado, resaltó.