Las tensiones entre Venezuela y España por los supuestos vÃnculos de Caracas con el grupo separatista vasco ETA van en aumento.
Asà lo evidencia el más reciente intercambio de declaraciones entre portavoces de los dos paÃses por este tema, que gravita en torno al proceso penal que se sigue al funcionario venezolano y supuesto etarra, Arturo Cubillas.
Venezuela emitió el jueves un comunicado, en el que rechazó palabras de altos funcionarios españoles en â??el sentido de asociar al pueblo y al gobierno de Venezuela con la banda terrorista ETAâ?.
â??El gobierno bolivariano considera una demostración de cobardÃa polÃtica, que la clase polÃtica española pretenda justificar su fracaso en la lucha contra este flagelo, intentando endosárselo al gobierno y al pueblo de Venezuela, paÃs históricamente extraño a este violento fenómeno cuya única raÃz y razón de ser se encuentra en Españaâ?, dice el texto, reproducido por la oficial Agencia Venezolana de Noticias.
El comunicado cierra exigiendo â??el cese inmediato de estas declaraciones ambiguas y tendenciosasâ? por parte de portavoces oficiales españoles.
Desde Madrid, y en el marco de una rueda de prensa este viernes tras la reunión semanal del Gabinete, la respuesta no se hizo esperar. AhÃ, el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba calificó el documento de â??inaceptableâ?
Rubalcaba añadió que las acusaciones formuladas son â??injustificablesâ? y dijo que asà se lo habÃa hecho saber al canciller venezolano y al representante diplomático de este paÃs en España.
â??Existe un profundo malestar en el gobierno español con la nota de la cancillerÃa (venezolana)â?, señaló el alto funcionario, quien añadió que su gobierno querÃa que la colaboración antiterrorista con Venezuela mejore, pero que eso no impedÃa responder a posiciones inaceptables.
Hasta ahora, el gobierno español ha intentado manejar el caso Cubillas sin afectar los lazos diplomáticos y comerciales que unen al paÃs con Venezuela, pero observadores estiman que la tarea se le está volviendo cuesta arriba.
Cubillas está siendo investigado por la justicia española, después de que dos etarras detenidos en el PaÃs Vasco declararan que él habÃa organizado un curso de armas y manejo de explosivos en territorio venezolano.
Madrid ha solicitado ya la extradición del funcionario, aunque Venezuela ha negado haber recibido comunicación al respecto. Y, en todo caso, ha dicho en numerosas oportunidades que no lo deportará por poseer nacionalidad venezolana.
â??La confrontación por este caso es prácticamente inevitable en este momento. Hasta ahora es un impasse de palabras, pero el gobierno español está muy presionado por dentroâ?, le dijo a BBC Mundo la internacionalista MarÃa Teresa Romero
Romero coincidió en que Venezuela parece ostentar la posición más fuerte en esta disputa, debido a que son más los negocios españoles en territorio venezolanoque venezolanos en España.
De acuerdo con un documento publicado por la embajada de España en Caracas en agosto de este año, en 2009 las inversiones de ese paÃs en Venezuela alcanzaron los 16.800.000 de euros.
Sin embargo, en años anteriores se establecieron capitales de mucha más significación. Tal es el caso de 2001, cuando se registraron inversiones directas por 1.151.800.000 de euros.
La lista de compañÃas españolas con negocios por estos lados incluyes algunas de renombre y alcance mundial como el banco BBVA, seguros Mapfre, la petrolera Repsol, la eletrificadora Elecnor, la aerolÃnea Iberia, la empresa de telecomunicaciones Telefónica y la cadena de hoteles Sol Meliá.
Por otro lado, apuntó Romero, la polÃtica del jefe del gobierno español, José Luis RodrÃguez Zapatero hacia paÃses como Cuba y Venezuela — con la que pretende diferenciarse de sus antecesores del Partido Popular — es un elemento de debilidad en la ecuación.
â??El gobierno de (Hugo) Chávez, obviamente, con razón o sin ella, tiene una posición más definida. En cambio Zapatero se ha ido por una polÃtica más temerosa, más ambigua y da la sensación de que en este caso es Chávez el que tiene la sartén por el mangoâ?, señaló