La atención y la hospitalización de víctimas de accidentes viales le cuestan a la Ciudad de México mil 500 millones de pesos al año.
A escala nacional, por el mismo motivo, se gastan cerca de 126 millones por las 24 mil personas que resultan muertas y lesionadas ante este tipo de siniestros.
Lo anterior se dio a conocer durante la reunión con autoridades de las delegaciones y municipios prioritarios para la seguridad vial, celebrada ayer en la delegación Cuauhtémoc, una de las jurisdicciones que encabeza los índices más altos en este tipo de incidentes.
El propósito del encuentro fue acordar las acciones para la prevención de accidentes y la atención a víctimas.
Armando Ahued, secretario de Salud del Distrito Federal, informó que los hospitales del Gobierno local reciben 25% más de lesionados por accidentes viales entre jueves y sábado, en comparación con el resto de los días.
Agregó que en los fines de semana es considerable el aumento de jóvenes y adolescentes accidentados que están bajo los efectos del alcohol.
“Estamos hablando primero de la vida, de la calidad de vida y de un incremento en el gasto de la atención que podemos calcular aproximadamente hasta en mil o mil 500 millones de pesos anuales, en la atención de toda esta gente que se accidenta“, dijo Ahued.
Arturo Cervantes, secretario técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra) mencionó que se trata de una epidemia que le cuesta 24 mil vidas al año a México, por lo que el problema debe abordarse desde el enfoque de la salud pública y con una visión multisectorial.
Coincidiendo con este fin de semana largo, señaló que durante los puentes y periodos vacacionales hay un repunte de 15% en el número de lesionados en accidentes automovilísticos.
“El costo en salud es alrededor de mil 500 millones de pesos para una ciudad tan importante como ésta, pero se considera que cada mexicano que resulta lesionado o que muere deja de producir el resto de su vida.
“Las estimaciones que hemos hecho con estudiantes de doctorado del Instituto Nacional de Salud pública dicen que cada mexicano que muere en Jalisco le cuesta al país cuatro millones”, agregó Cervantes