La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) selló su Cápsula del Tiempo y con ello hizo una cita con los universitarios que en 50 años ocuparán sus aulas, laboratorios, espacios culturales, deportivos y de dirección.
‘Cúmplanla’, pidió el rector José Narro Robles al numeroso grupo de jóvenes que asistió a presenciar el acto para luego hacer notar: ‘yo no voy a estar presente porque tengo un compromiso’.
Los presentes se miraron unos a otros, en sus ojos se adivinaba la pregunta, ‘Y yo?’ La cápsula del tiempo fue entonces pretexto para viajar al futuro y, aun más, revisar el presente. Cada uno a su manera.
El rector lo hizo con una carta dirigida a los universitarios del mañana: ‘Deseo que la etapa que les toque vivir sea de prosperidad; que ya estén saldadas las viejas deudas, los rezagos sociales que acumulamos a lo largo de muchos años, y que se haya establecido un modelo de desarrollo equitativo, en el que el ser humano sea lo importante.
‘Un modelo con valores e instituciones capaces de sostener una red de protección social con cobertura universal para los mexicanos.
‘Hoy tenemos una utopía que deseamos sea realidad en medio siglo: la de la libertad completa, la de la equidad segura, la de la justicia plena, de la democracia cierta, la utopía de la dignidad y el progreso’, externó el rector en su misiva.
No es difícil imaginar que el 16 de noviembre de 2060, igual que hoy, decenas de jóvenes corearán un ‘Goooya’ y gustosos se reunirán en torno a la Cápsula del Tiempo para mirar, curiosos, lo que hay en ella.
En esa caja de 25 centímetros por 40 centímetros, de acero inoxidable y cubierta por una estructura de bambú se almacenaron ocho mil 432 archivos de datos, 22 archivos de video con una duración aproximada de 12 horas 20 minutos y 16 objetos.
Quizá pasarán por varias manos las camisetas oficiales de los equipos Pumas de futbol soccer y futbol americano, el aparato reproductor blu-ray y los lentes para mirar en tercera dimensión, el paquete de invitaciones, los boletos y el programa por los 100 años de la UNAM.
La cápsula también alberga la bandera de la UNAM, la legislación universitaria vigente, las guías de carreras, los ránkings universitarios, los videos, los discos de la OFUNAM, y muchas cosas más.
Los universitarios de esa época tendrán que responder a las inquietudes planteadas por el rector de hoy, al tiempo que repasarán las frases del texto completo dirigido a ellos y sólo conocido en parte.
Una vez más se mirarán entre ellos para pensar qué contendrá la cápsula del tiempo que les corresponderá poner y se preguntarán si estarán allí para verla abrir, 50 años después.