En el mismo mes de los muertos, un cadáver que ya olía nauseabundo, se da a conocer lo que muchos habíamos augurado.
Esta podrido, se acaba y nadie quiere ya recordar.
El Frente Amplio Progresista.
¿Como?, ¿cuando?, ¿donde?
Simple, hace unos días se dio el anuncio de que el Partido del Trabajo y Convergencia no seguirían en el 2009 en coaliciones con el PRD porque creen “que se han separado los caminos” (¿que quiere decir esto? que el PRD no esta en manos de López Obrador y, mejor huyen ya que les podrían cobrar hasta el uso de camionetas) en busca de un mismo fin.
Bien.
Esta alianza era insostenible si única y exclusivamente la deseaban sostener a través de toma de tribunas, quejas y manifestaciones, movilizaciones, mítines y amenazas, etc. y además, cercano a elecciones donde a) no les iba a dar el PRD apoyo en manos de los “Chuchos” b) la nueva ley electoral no les puede dar el porcentaje para mantener el registro y c) ya son señalados por la sociedad como marrulleros, intransigentes y cercanos a López Obrador.
Mejor tierra de por medio y ver como recomponer el barco que esta haciendo agua, distanciándose de todo eso y viendo si en las próximas reformas se les puede ver hacendosos ya que, para quien desee saberlo, ninguno de los dos partidos jamás, ha presentado una reforma estructural en favor de México.
