La embajada de Estados Unidos en Brasil emitió un mensaje de alerta en el que informa a los ciudadanos estadounidenses sobre los ataques violentos que se registran en Río de Janeiro y les hace recomendaciones sobre cómo proceder en caso de ser detenidos en un retén o por criminales.
El “mensaje de alerta” sobre “los ataques violentos y criminales en el área metropolitana de Río de Janeiro”, publicado hoy en la página de la embajada en Internet, orienta a visitantes y ciudadanos estadounidenses residentes en Río a entregar sus pertenencias y no discutir en caso de que sean abordados en la calle por delincuentes.
La alerta fue emitida ante la serie de ataques de grupos criminales contra blancos civiles en Río de Janeiro que comenzó el pasado sábado y que deja un saldo de 96 vehículos incendiados, incluyendo autobuses, camiones y furgonetas de transporte público.
Según la embajada, de tratarse como asegura la prensa de una reacción de grupos criminales a la ocupación de favelas por parte de la policía, “es probable que estas acciones puedan continuar por un período de varios días o noches”.
Las autoridades de Río de Janeiro, ciudad que será una de las subsedes del Mundial de Fútbol de 2014 y la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, han atribuido los ataques a una represalia de los grupos criminales que fueron expulsados por la policía de importantes favelas en las que controlaban el tráfico de drogas.
Los ataques fueron respondidos con una serie de operaciones de la policía en cerca de 30 favelas que incluyeron la ocupación ayer, con la ayuda de tanquetas blindadas de la Marina de Guerra, de Vila Cruzeiro, la barriada pobre que era considerada como la más peligrosa de la ciudad por la cantidad de pistoleros que concentraba.
El mensaje de la embajada de Estados Unidos hace referencia a los ataques contra automóviles y autobuses, asaltos, incendios de los automóviles y a los tiroteos contra puestos policiales.
“Felizmente no hubo civiles inocentes heridos”, aclara la nota.
El comunicado recomienda que las personas se detengan en retenes de la policía y se identifiquen adecuadamente.
Igualmente recomienda que entreguen sus pertenencias sin discutir en caso de ser abordados por criminales armados, que obedezcan si los delincuentes les ordenan salir del vehículo, y que busquen locales seguros en caso de que escuchen o presencien un incidente potencialmente violento.