Los códigos de barras para teléfonos celulares permiten ofrecer al usuario información actualizada y útil sobre productos y servicios, además de poder comprobar la adquisición de un bien en lÃnea.
En México, esta tecnologÃa tiene casi cuatro años, aunque la baja penetración de internet en los teléfonos móviles ha impedido su popularización, a decir de expertos.
De acuerdo con datos de IAB, sólo 30 por ciento de los usuarios de telefonÃa móvil acceden a internet desde estos dispositivos.
En el caso de los teléfonos inteligentes (smartphones) la cifra baja a 14 por ciento.
Empresas como Nokia, Apple, Google, Microsoft y RIM, que compiten en el mercado móvil, ya cuentan con un par de contenidos en sus tiendas de aplicaciones para obtener información de un producto a través de la lectura del código de barras, tecnologÃa que hace posible que la cámara del equipo digitalice imágenes.
En las tiendas de aplicaciones del iOS, Android y BlackBerry ya existe una serie de aplicaciones como NeoReader, Barcode, iDecode, ScanLife y 2D Sense, que se utilizan para obtener precios y hacer comparaciones en las principales tiendas departamentales multinacionales.
En el paÃs, uno de los proyectos que sobresale es el que la firma finlandesa Nokia desarrolló en conjunto con la cadena de cines Cinépolis.
La aplicación permite a los consumidores comprar sus boletos de cine en internet.
Además, no es necesario recogerlos en taquilla, pues el celular funcionará como boleto a través de un código de barras.
Efrén Tapia, gerente de medios electrónicos de Cinépolis, comentó que la firma invirtió alrededor de 100 mil dólares para adquirir los dispositivos que leerán los códigos de barras a través de las pantallas de los teléfonos que tengan el nuevo sistema operativo Symbian 3, de Nokia.
â??Pagar los boletos por internet y a través del móvil ya era posible, lo único es que al momento de llegar al cine se debÃan formar como todas las personas para recoger sus boletos y ahora el teléfono es el boletoâ?, explicó el directivo de Cinépolis.
Por el momento este servicio sólo se ofrece en las principales salas de la ciudad de México.
Al parecer, los códigos de barras que fueron creados hace más de 50 años y cuyo uso se popularizó en la década de los 80, hoy no quiere morir y busca renovarse, ya que se creÃa que los dispositivos de identificación por radiofrecuencia (RFID) terminarÃan con el uso de los mismos.
Entre los principales problemas a los que se enfrenta la subsistencia de los códigos de barras están los múltiples sistemas que existen, es decir, no hay un estándar de los códigos en los medios digitales, por lo cual el uso no se puede masificar, ya que todos los usuarios deben traer una determinada aplicación.
Adicionalmente, todas las marcas deben tener un mismo código, ya que ni todos los teléfonos, ni todos los scanners reconocen el mismo lenguaje.
Mientras se discute acerca de homologar los códigos, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) desarrolló una especie de código de barras que denominaron bokodes; según los expertos se trata de un mecanismo menor a tres milÃmetros que permitirá tener toda la información del producto, misma a la que los usuarios podrán tener acceso a través de la lente de cualquier cámara y a una mayor distancia.
El futuro de los códigos de barras se vislumbra en los móviles y se cree que podrÃan tener funciones útiles como tarjeta de transporte, medio de compra o cupones de descuento.
No obstante hay un reto mayor, que es el tema de la inseguridad tanto informática como social.
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