La Justicia de Túnez abrió una investigación judicial por “adquisición ilegal de bienes” y por “depósitos financieros ilícitos en el extranjero” contra el depuesto presidente del país, Zine el Abidine Ben Alí, y su familia política, anunció hoy la agencia oficial tunecina TAP.
Según la agencia oficial, la investigación se refiere a los delitos de “adquisición ilegal de bienes muebles e inmuebles, depósitos ilícitos en el extranjero y exportación ilegal de divisas”
La TAP indicó asimismo que el procedimiento judicial se emprenderá contra Ben Alí, su esposa Leila Trabelsi y los “hermanos y yernos” de ésta última.
La televisión estatal señaló por su parte que “todos los hermanos, hermanas y sobrinos” de Leila Trabelsi estarán incluidos en la investigación judicial y que ésta permitirá a la Justicia establecer una lista de todos los bienes de los afectados, “que podrán ser expropiados”.
El clan de la familia Trabelsi es especialmente odiado por los tunecinos, que le acusan de haberse apoderado de las riquezas del país apropiándose de tierras y multitud de bienes estatales.