Para los que me conocen desde hace un poco más de 10 años, saben de mi animadversión por el ex-Presidente (aunque a él no le guste que le digan asÃ, estamos en México, no en EUA), misma que surgió a raÃz de que planto en mis narices a 1 año de “gobernar” Guanajuato, que todos los polÃticos están cortados con las mismas tijeras, pues confié en él, ingenuamente en las primeras elecciones en que pude votar, con la emoción que da el desconocimiento del juego y de sentirse ya parte de las decisiones que se toman en este paÃs.
Se preguntara apreciable lector, ¿de qué demonios culpo a Fox?: Pues para empezar, de que fue el pionero en convertir las elecciones en una guerra de popularidad y de ver quien tiene más dinero para gastar en publicidad, descalificar al adversario o incluso de quien se ve mejor en los espectaculares y/o televisión. Esta metodologÃa que se ha visto desde las elecciones del 2000 a la fecha, ha sido la guÃa de los siguientes contendientes, llegando incluso a explotar un nuevo recurso que tienen en el pueblo, que es el de enfrentarnos unos a otros, evitando las coincidencias y avivando los enconos.
Y es que si usted ha notado que los candidatos, dejan de lado las propuestas, y pasan a la promesas, sin decirnos como y cuanto nos costara eso que nos prometen, pues muchas de ellas o la gran mayorÃa de ellas son prácticamente irrealizables, sin el sacrificio del pueblo, ya que a los gobernantes ni pensar en pedirles un sacrificio; y eso si es que llegaran a cumplir su palabra. Todo se centra en que si cual o tal candidato es mejor conocido, es mejor visto o incluso si es apadrinado de fulanito o menganito.
Ha habido contendientes en las elecciones, con ideas medianamente centradas, realizables y que irÃan acorde de lo que el paÃs necesita, pero debido a la falta de â??popularidadâ? o de que lo apadrine uno de los partidos grandes, pasan sin pena ni gloria, incluso desapareciendo el partido que pudiera apoyarlos. Actualmente, dentro de los partidos, hay gente que podrÃa hacerlo muy bien, que sabe trabajar por lo que México necesita, pero debido a la falta de popularidad y/o conocimiento entre el pueblo, quedan totalmente descartados.
El movimiento que apoyo a él ex-Presidente Vicente Fox, también llamaron al mentado â??Voto Ã?tilâ?, lo cual no es más que decir: â??ninguno me convence, pero entonces me quedo con el menos peorâ?. Peor manera de manifestar conformismo, no puedo encontrar.
Es tiempo que empecemos a tomar conciencia de lo que hacemos con ese derecho que nos da la Constitución y empecemos a hacer nuestro trabajo para cumplir con la Obligación que nos da ese mismo derecho.
Soy Juan Santiago González, Analista amateur de polÃtica y economÃa, mejor conocido en internet como Lyrul (Twitter: @Lyrul)