La compra del avión presidencial ha sido autorizada y con ello una serie de problemas y quejas se han desatado.
Es lógico que un gasto superior a los 750 millones de dólares por el nuevo Boeing 787, ha venido a provocar agrias reacciones de todos los actores políticos menos del gobierno federal.
Este tema, el avión presidencial aviva la cuestión de saber si es en verdad como se dice en muchos círculos, una cuestión de seguridad nacional.
La seguridad nacional en el tema de las aeronaves del gobierno federal y en especial el presidencial, se detonó desde la caída del avión en el que venía el finado secretario de gobernación, Juan Camilo Mouriño.
Pero la caída de un helicóptero con el que era titular de seguridad pública a inicios del sexenio y hace poco, otro helicóptero en el estado de México con Francisco Blake Mora, puso el tema en la mesa y se comenzó a cabildear tener lo último en tecnología para el presidente.
El valor del avión tomando el dólar al precio del día (13.63) es de 10222 millones de pesos y se calcula tenga una vida útil (recomendada) de 10 años aunque en los casos de México la vida útil de estos aviones con mantenimiento mayor, puede ser hasta de 15 o 20 años.
Decida usted, ¿es tema de seguridad nacional? ¿en verdad se necesitaba un avión así? ¿era la única opción?
Entendamos algo, el presidente de una de las economías más grandes del Mundo como lo es la mexicana (estamos en el G20) no puede viajar en avión comercial por cuestiones de seguridad.