Sucede que hay comentarios que hablan sobre que saliendo del gobierno del D.F. Marcelo Ebrard tendrá muchas chambas, vicepresidente de un grupo de políticos de izquierda, buscara su nominación a las elecciones presidenciales del 2018, tendrá el encargo de Naciones Unidas sobre el programa de ciudad segura, etc. ¿Por qué no dirigir al PRD nacional?
La izquierda mexicana con una dirigencia como la de Marcelo Ebrard enviaría un mensaje muy bueno ya que estaríamos hablando de una izquierda moderna, de una izquierda con la que se pueden lograr acuerdos y crear consensos.
Esta todo aun muy verde, aguardemos ver los cambios en las próximas semanas.