Vienen los debates entorno a abrir al capital privado la paraestatal que tanto da a México y tan poco le devolvemos, Pemex.
De hecho, hay que tener muy en claro que la inversión privada en Pemex no significa privatizar ni vender la paraestatal, como muchos miembros de la izquierda (y más la radical) quieren hacernos creer en diversos foros y medios de comunicación con declaraciones y exposiciones sobre la próxima reforma energética.
Pemex necesita de tecnología y capital fresco para expandirse y no hacer que este en las condiciones que actualmente tiene y que obliga a México a importar más de 21 mil millones de dólares de gasolinas.
¿Podemos entender eso?
Somos un país que tiene la riqueza del petróleo pero eso sí, tiene que importar productos de petroquímica ya que no tenemos las refinerías y claro, cualquier movimiento que signifique avance y modernidad en Pemex, se toma como un insulso motivo para que se privatice.
Señores por favor, seamos serios entorno a Pemex.