Barack Obama advirtió el martes que los recortes al gasto público en todo el gobierno, programados para fines de la semana, podrían afectar la capacidad de respuesta de las fuerzas armadas, al tiempo que los republicanos lo criticaron por salir de Washington en lugar de quedarse a solucionar un impasse que según los expertos ya está desacelerando la frágil economía del país.
A sólo tres días de que venza el plazo, no hay indicios de que la Casa Blanca y los republicanos en el Congreso estén negociando un acuerdo de reducción del déficit necesario para impedir recortes automáticos al gasto público por 85.000 millones de dólares.
El más reciente sondeo sobre la economía, efectuado a 37 especialistas, halló que la mayoría cree que el estancamiento presupuestal ya es un lastre para el crecimiento. Buena parte de los expertos se mostró también preocupado de que las disputas en Washington en torno al presupuesto continúen durante gran parte de 2013 y sean un obstáculo para el desarrollo.
Los recortes presupuestales automáticos fueron concebidos como una opción tan dañina y carente de atractivo que obligara al Congreso y al gobierno de Obama a buscar una mejor forma de combatir el enorme déficit gubernamental. Se pretendía que entraran en vigor sólo si un comité especial de legisladores no lograba obtener al menos un billón de dólares en ahorros por recortes a los programas sociales del gobierno.
“Estos recortes están equivocados. No han sido diseñados inteligentemente, ni son justos. Son una herida autoinfligida que no tiene por qué ocurrir”, afirmó Obama.
El mandatario desea que cualquier acuerdo para la reducción del déficit incluya tanto recortes específicos al gasto público como aumentos de impuestos, mientras que los líderes republicanos en el Congreso insisten que sólo se deben reducir los gastos.
En un discurso en un astillero de Virginia, Obama rechazó una propuesta de algunos republicanos del Senado de que se le conceda a él la flexibilidad de decidir qué programas y funciones gubernamentales recortar, en lugar de permitir que entren en vigor recortes generalizados en todo el gobierno.
Obama dijo que no existe una forma inteligente de recortar 85.000 millones de dólares del presupuesto nacional con tanta rapidez, y que el país no debería tener que elegir entre qué niños pobres deberían recibir servicios y cuáles no, o qué astilleros deberían cerrar. El mandatario acudió al astillero, el mayor empleador industrial de Virginia, para hacer énfasis en que los recortes al presupuesto paralizarán recursos militares como los portaaviones.
Los republicanos criticaron a Obama por presentar sus argumentos ante el público en lugar de hacerlo frente a los legisladores.
“El presidente ha estado viajando por todo el país, y hoy ha acudido hacia el sur a Newport News, con el fin de utilizar a nuestros hombres y mujeres de las fuerzas armadas como apoyo en un mitin de campaña más para respaldar sus alzas fiscales”, dijo John Boehner, el presidente de la Cámara de Representantes, quien es también el republicano más poderoso en el Congres
El presidente A sólo tres días de que venza el plazo, no hay indicios de que la Casa Blanca y los republicanos en el Congreso estén negociando un acuerdo de reducción del déficit necesario para impedir recortes automáticos al gasto público por 85.000 millones de dólares.
El más reciente sondeo sobre la economía, efectuado a 37 especialistas, halló que la mayoría cree que el estancamiento presupuestal ya es un lastre para el crecimiento. Buena parte de los expertos se mostró también preocupado de que las disputas en Washington en torno al presupuesto continúen durante gran parte de 2013 y sean un obstáculo para el desarrollo.
Los recortes presupuestales automáticos fueron concebidos como una opción tan dañina y carente de atractivo que obligara al Congreso y al gobierno de Obama a buscar una mejor forma de combatir el enorme déficit gubernamental. Se pretendía que entraran en vigor sólo si un comité especial de legisladores no lograba obtener al menos un billón de dólares en ahorros por recortes a los programas sociales del gobierno.
“Estos recortes están equivocados. No han sido diseñados inteligentemente, ni son justos. Son una herida autoinfligida que no tiene por qué ocurrir”, afirmó Obama.
El mandatario desea que cualquier acuerdo para la reducción del déficit incluya tanto recortes específicos al gasto público como aumentos de impuestos, mientras que los líderes republicanos en el Congreso insisten que sólo se deben reducir los gastos.
En un discurso en un astillero de Virginia, Obama rechazó una propuesta de algunos republicanos del Senado de que se le conceda a él la flexibilidad de decidir qué programas y funciones gubernamentales recortar, en lugar de permitir que entren en vigor recortes generalizados en todo el gobierno.
Obama dijo que no existe una forma inteligente de recortar 85.000 millones de dólares del presupuesto nacional con tanta rapidez, y que el país no debería tener que elegir entre qué niños pobres deberían recibir servicios y cuáles no, o qué astilleros deberían cerrar. El mandatario acudió al astillero, el mayor empleador industrial de Virginia, para hacer énfasis en que los recortes al presupuesto paralizarán recursos militares como los portaaviones.
Los republicanos criticaron a Obama por presentar sus argumentos ante el público en lugar de hacerlo frente a los legisladores.
“El presidente ha estado viajando por todo el país, y hoy ha acudido hacia el sur a Newport News, con el fin de utilizar a nuestros hombres y mujeres de las fuerzas armadas como apoyo en un mitin de campaña más para respaldar sus alzas fiscales”, dijo John Boehner, el presidente de la Cámara de Representantes, quien es también el republicano más poderoso en el Congres