Veamos, Enrique Peña Nieto remitió al Senado de la República la Estrategia Nacional de Energía para los próximos 15 años.
¿Algo interesante?
Solamente tres cosas, la primera es que propone nuevos esquemas para abrir a la inversión privada el área de refinación y ampliar la de transportación, almacenamiento y distribución petrolífera lo que hasta el momento sabemos perfectamente que eso esta en manos del estado y que sin ceder el control del petróleo, estas áreas pueden recibir a la iniciativa privada con lo que PEMEX se reforzaría.
Lo segundo es que una estrategia así no puede ser vista como privatizadora ya que la extracción sigue en manos del estado y con ello a oposición no puede negarse a no ver por el futuro de PEMEX.
Tercero, estas áreas que se abrirían a la inversión privada podrían recibir por encima de capitales norteamericanos que a muchos les preocupan, capitales europeos que están sumamente interesados en invertir en el sector energético de México.
La Estrategia Nacional de Energía para los próximos años, no es una reforma estructural o una reforma siquiera que por encima se haga, solamente es una estrategia que debe revisase y será el Senado de la Republica quien avala o rechaza la misma y con ello, pudiera dar pie a que la reforma energética avance o de plano se detenga de todo a todo, el valor de esta iniciativa que envía Enrique Peña Nieto es crucial ¿entendemos?