Me cuesta trabajo comenzar este post ya que en muchas ocasiones, cuando veo lo que es posible hacer el ser humano, me aterra saber que eso mismo lo hace, a animales que ni la deben ni la temen y que en muchos casos, hasta confían en él.
El nombre de quien mata un animal es el de asesino.
En muchos casos podríamos probar que aquel que mata a un animal, lo hace con sangre fría, quizá intoxicado de alguna manera como valemadrismo o quizá enfermedad, quizá drogas o alcohol, quizá odio o crueldad, quien sabe, pero lo hace a sangre fría ya que ciega una vida.
De la misma manera en que se mata un toro en una corrida, hay gente que dice es arte, para mi es barbarie.
En México y más gracias a las redes sociales, hemos descubierto casos de gente que goza matando animales, no hay otra forma de decir que esa persona no es normal, ya que los hechos lo evidencian por sí solo, esa persona es cruel y las autoridades ante la poca importancia que reflejan en estos hechos, que cada día mas se han podido documentar, son insensibles y parece que simplemente el pensamiento antropocéntrico les domina pensando que la única forma de vida que hay es la humana y además, no importa.
Dejémoslo como tema en la mesa, pero aquel que muestra sangre fría para ahorcar a un perro o electrocutar a un gato o como sea, mascotas que además son tan empáticas en el entorno a la sociedad, tiene el corazón helado, la sangre fría y la crueldad necesaria para matar a un ser humano y eso, nadie lo ve.
Estamos en una sociedad cada vez más fría e insensible pero, luego nos preguntamos de dónde sacan a los sicarios que degüellan a sus contrincantes o los hacen pozole o que piensan en filmar sus ejecuciones.
El nombre de quien mata un animal es el de asesino
