La organización Amnistía Internacional (AI) alertó a las autoridades federales y de la Ciudad de México de las amenazas de las que fue objeto Malú García Andrade, activista de Chihuahua México, quien tuvo que abandonar Ciudad Juárez por su labor de apoyo a las familias de víctimas de desapariciones y ejecuciones.
En un comunicado refirió que el día de ayer, mientras se encontraba en el Senado de la República, recibió dos llamadas en las que le describían la vestimenta y ubicación de sus hijos, además de amenazar que serían asesinados.