Ante los daños provocados por Ingrid y Manuel en Guerrero, el cardenal Norberto Rivera Carrera apeló a la conciencia de los católicos para sumarse a la Arquidiócesis Primada de México en la labor de ayuda humanitaria y social, en el marco de una segunda fase de reconstrucción en las zonas más afectadas.
“Miles de comunidades reclaman su fortaleza, espíritu y generosidad. Queremos ayudarles a que eso que han pensado se realice, a que vayan y se comprometan directamente con ellos”, señaló durante la homilía en la Catedral Metropolitana.