Los hermanos Mastretta, dueños de la compañía Mastretta Cars, anunciaron a través de un comunicado que fue detenida la producción del primer auto mexicano, mismo que marco pauta en la industria mexicana ante el mundo.
José Carlos Mastretta Guzmán y Juan Daniel Mastretta Guzmán, acusan a inversionistas sobre cómo se han manejado las estrategias de la automotriz mexicana, afectando los fondos de inversión destinados al proyecto, la toma de “decisiones equivocadas” y la suspensión del resto de la inversión.