Ésta es la historia de un helicóptero militar de la Marina mexicana que sería reparado en Rusia y devuelto máximo en 14 meses. Todo iba viento en popa hasta que la Procuraduría Militar General de la Federación Rusa lo incautó. ¿La razón? Determinó que los motores del artefacto habían sido robados de una unidad militar de la ex Unión Soviética.
Mientras el helicóptero mexicano era desarmado en un hangar de San Petersburgo para verificar las series de sus piezas y comenzar su reparación, los mecánicos descubrieron que dos de los motores (708788410007 y 7087883000396) que acababan de desmontar tenían los números idénticos a unas piezas que pertenecían al Ministerio de Defensa ruso y habían sido robados con todo y formularios de la Unidad Militar 22038, entre el año 2000 y octubre de 2001.
Así que quizá y haya que regresar el helicóptero puesto que quizá sea robado.