“La unidad es una obligación ética, política y moral de todos los dirigentes del movimiento social del campo en este país”, apuntó el Gobernador durante la inauguración del Foro Nacional para la Reforma Progresista del Campo Mexicano que congregó a una docena de agrupaciones campesinas de varios estados del país.
El mandatario estatal aludió al legado y lucha de Emiliano Zapata Salazar, al enfatizar que las utilidades de la producción del campo deben ser “para quienes trabajan la tierra con sus manos, por lo que es necesario construir los acuerdos a favor del agro mexicano, desde aquí en Morelos, la tierra del general revolucionario”.
En presencia de unos de tres mil productores agremiados en diez organizaciones campesinas con presencia en todo el país, Graco Ramírez expuso que con la reforma energética aprobada está en riesgo la seguridad alimentaria, debido a las afectaciones que implica a ejidos y comunidades la explotación de recursos naturales del subsuelo.
Agregó que, sin afectar el desarrollo del país buscado por la mencionada reforma, es factible preservar y hasta incrementar la producción agrícola de la pequeña propiedad, con base en la organización de ejidatarios y comuneros y enfrentar así “a los oligopolios y acaparadores que son los grandes beneficiarios de los recursos destinados al campo”.
Criticó que en los últimos años el sector primario ha sido desmantelado, ya que por encima de la economía del campo se ha impuesto la lógica de las grandes empresas agroindustriales que controlan las semillas, el almacenamiento y el mercado en general, al fijar el precio de los productos, bajo una lógica de obtener la mayor utilidad.
Graco Ramírez pidió a los dirigentes de las agrupaciones campesinas participantes del Foro a analizar el tema a profundidad y elaborar propuestas específicas que sean presentadas al Gobierno de la República, diputados y senadores para mejorar la actividad del campo mexicano.
El Gobernador sugirió que para aumentar la productividad agraria, los productores deben reconocer e iniciar la conformación de empresas agrícolas y dejar de creer que sólo las grandes empresas privadas son las que funcionan.
“El minifundio es improductivo, sostienen sus detractores, para ellos lo que sirve son las grandes empresas agrícolas; les vamos a demostrar con hechos que el minifundio organizado y coordinado en uniones de ejidos es capaz de elevar la producción rural y que se puede salir adelante”, puntualizó.
Graco Ramírez comparó a la reforma del campo con la reforma energética; dijo que la primera pone en riesgo la soberanía alimentaria de México, mientras que con la segunda está en riesgo la seguridad e los recursos naturales del país, si ambas se ponen bajo la condición ventajosa de los mercados, donde prevalece el interés por la utilidad y no por el beneficio social. “La renta energética debe servir a toda la nación y no sólo a unos cuantos”, insistió el mandatario.
Medias verdades
El gobernador morelense tocó en su intervención el tema de las reformas y dijo: “es evidente que quienes hoy claman la privatización de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dicen verdades a medias y mentiras completas, porque ellos son los beneficiarios de la quiebra en que se encuentran las paraestatales y también se beneficiarán de su privatización”.
“Ellos han sido partícipes al no pagar impuestos, de que la renta petrolera tenga que usarse en gasto federal y dejar de invertir en empresas como Pemex y CFE”, puntualizó.
Agregó: “un país que pierde la seguridad energética condena a su población a depender de otros intereses ajenos al país, porque si la conceden a agentes externos, éstos siempre se conducen bajo la lógica de las utilidades y por el interés del desarrollo social” expuso el Gobernador.
El mandatario morelense convocó a los productores a capitalizar el campo, dotarlo de instrumentos financieros como se hace en Norteamérica, donde la actividad agrícola se subsidia hasta en un 30 por ciento.
Para lograrlo apeló a la unidad entre campesinos y a la gestión desinteresada de los distintos niveles de gobierno y poderes del estado, donde se les apoye sin ninguna condición ni a cambio de nada.
En el Foro Nacional para una Reforma Progresista del Campo Mexicano participaron Luis Gómez Garay, coordinador del Congreso Agrario Permanente; Fidel Demédicis Hidalgo, senador por Morelos y presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, Álvaro López Ríos, presidente nacional de la UNTA y representante del Frente Auténtico del Campo y Alfonso Ramírez Cuellar, dirigente del movimiento nacional El barzón.
En sus intervenciones, Luis Gómez y Álvaro Ríos insistieron en la urgencia de contar con propuestas amplias para mejorar la actividad del campo mexicano, planteamientos que serán expuestas los días viernes uno y sábado dos de agosto en el Centro de Convenciones en Xochitepec, sede del encuentro campesino.