¡Curioso no? pero hay que tener en cuenta de que difícilmente podrá festejar el PRD la asunción del senador Miguel Barbosa y del diputado Silvano Aureoles, toda vez que ambos reflejan la división en las filas del sol azteca.
Triste pero cierto, el senador Miguel Barbosa llega a la presidencia del Senado no con el apoyo, sino a pesar de su partido, dado su rompimiento con la dirigencia que encabeza Jesús Zambrano, pero vamos, al menos es un rompimiento sano y no tan violento como en otras ocasiones el propio PRD lo ha tenido.
Y es que tenga usted el entendido de que despues de haber sido elemento clave de la tribu de “Los Chuchos”, hoy el senador Miguel Barbosa juega por la libre, más cercano a grupos menos dialoguistas con el Gobierno federal, aunque él mismo se ha visto muy cercano al priísmo, ejemplo DOlores Padierna y compañia bejaranista.
Y tengalo en cuenta, en el palacio legislativo, o sea en San Lazaro, el diputado Silvano Aureoles sólo está como ave de paso, pues se irá como candidato a la Gubernatura de Michoacán (a ver si ahora si gana), por lo que su presidencia, además de servirle de promoción, será un mero trámite para la llegada del Partido Verde a esa posición.
Sorpresa sorpresa.