Para limpiar las entrañas de la política guerrerense será necesario utilizar las mejores estrategias.
Rogelio Ortega Martínez, designado gobernador de Guerrero a la salida obligada de Ángel Aguirre, ha hecho seis cambios al interior del gabinete estatal, heredado por el exmandatario.
De las seis modificaciones realizadas por Ortega, cuatro han sido en secretarías de despacho y dos más en áreas de dirección dentro de la administración estatal.
Va bien, la encomienda es difícil, pero lo que urge es una purga completa que acabe con la red de complicidades tejidas durante el gobierno de Ángel Aguirre