Que nadie olvide que hay una lucha encarnizada aún en Michoacán y es por regresar el estatus quo de tranquilidad, justicia y seguridad en dicha entidad, el comisionado especial para Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes sigue luchando contra Los Caballeros Templarios y anuncia el decomiso de propiedades del narcotrafico; cuarenta y un propiedades de Los Caballeros Templarios fueron decomisadas en los municipios michoacanos de Arteaga, Apatzingán y Morelia.
De esta manera, el poder de financiamiento, recuperación de dinero, protección a través de casas de seguridad, etc. del grupo del narcotrafico Los Caballeros Templarios, se ve disminuida importantemente informó Alfredo Castillo Cervantes.
El comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán Alfredo Castillo Cervantes sabe que la pelea continua y aún cuando el clima de seguridad esta mejorando poco a poco, todavía no hay condiciones para decir que por ejemplo los productores de aguacate o limón de la entidad, no estan siendo extorsionados por Los Caballeros Templarios, aún cuando los principales lideres del cartel han caído en poder de las autoridades o han sido abatidos por fuerzas federales.
Hasta ahora suman más de 70 inmuebles, con valor comercial superior a los 430 millones de pesos y que eran utilizados en supuestas actividades delincuenciales, Alfredo Castillo Cervantes puede decir que durante su trayectoria profesional y muy cercana al presidente Enrique Peña Nieto, hay logros aun cuando sean temporales, la joya de la corona será cuando tenga oportunidad de echarle el guante a Servando Gomez mejor conocido como La Tuta y que es el líder máximo de los Caballeros Templarios.
Lo hecho hasta el momento es al menos comenzar a regresar un poco la tranquilidad y orden a las instituciones y el estado de Michoacán, pero este panorama, no se olvide, es el producto de gobiernos perredistas y priistas que permitieron este despojo impune por parte del crimen organizado. Alfredo Castillo Cervantes lo sabe y ojala no le tiemble la mano a él o al propio presidente para detener o investigar a los que son o fueron cómplices de la degradación.