El Director General del Hospital del Niño y el Adolescente Morelense (HNAM), Alejandro Ramos Rodríguez, agradeció la suma de voluntades que realizan las damas voluntarias de esta institución, para apoyar a los pacientes y sus familias mientras permanecen hospitalizados o reciben atención médica.
“En ocasiones ustedes adoptan a los pacientes y lo más importante es que les dan aliento para que salgan adelante en sus tratamientos médicos. Desde siempre ustedes han compartido su corazón, sus caricias, consejos y su tiempo con las familias y eso debe agradecerse”, dijo Ramos Rodríguez a las voluntarias del HNAM.
Durante su estancia de servicio en el nosocomio, las voluntarias han practicado varios roles sociales desde maestras, psicólogas, doctoras, enfermeras, estilistas, cuenta cuentos y en ocasiones hasta madres de familia.
Algunas llegaron por casualidad, por invitación y otras tantas por la promesa de ayudar a los demás, engrosando el cuerpo de voluntarias del HNAM.
Una de las fundadoras del Voluntariado es María Isabel Labardini de Fernex, quien desde hace más de 20 años ha destinado parte de su tiempo para sumar esfuerzos con el equipo multidisciplinario del HNAM, para dar aliento a las familias y pacientes de niños y adolescentes que padecen enfermedades crónicas, terminales como el cáncer, SIDA, problemas renales, malformaciones, nacimiento prematuros, entre otras.
Todas las voluntarias del HNAM coincidieron que el mejor pago de su labor es las sonrisas de los niños y adolescentes cuando reciben apoyo de ellas o cuando les dan un juguete o un dulce.
“Nosotras destinamos nuestro tiempo para darles un poco de amor, comprensión y aliento a los padres porque a veces las enfermedades de sus hijos son muy complicadas y tenemos que darles consejos y apoyarlos; también jugamos con los niños, leemos cuentos y en ocasiones les ayudamos en su aseo personal”, manifestó Nancy Castro Vega, presidenta del Voluntariado del HNAM.
Si salvas a esta niña ayudaré a los niños, prometió Elena Guzmán Vargas en la pequeña capilla del Hospital del Niño.
“Creo que en mi caso Dios metió el pie para que yo estuviera aquí. Mi intensión sólo era ayudar a un padre de familia con recursos económicos para solventar el pago de los estudios médicos que le estaban practicando a su hija, porque tenía varicela, y estaba muy grave”, dijo, Elena Guzmán voluntaria del HNAM desde hace más de 12 años.
Desde 1985, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el cinco de diciembre para reconocer la labor de aquellos seres humanos que entregan su tiempo, amor y esfuerzo a quienes lo necesitan.
Finalmente la Directora Médica del HNAM, Rebeca Borgaro Payró, dijo que las voluntarias siempre tienen algo que dar a los demás, principalmente su trato humano, tiempo, sonrisas, abrazos, amor, fortaleza y palabras de aliento a los niños y sus padres, y ese detalle emocional no se puede pagar con nada dijo, por eso son los ángeles verdes de nuestro hospital.
El evento estuvo organizado por Raúl Gutiérrez Guerra, presidente de la fundación TRUEQMX Morelos, y por la subdirectora de Unidad de Trabajo Social del HNAM, María Eugenia Segundo Cuevas.