La mejor opción para liberar a Libia de los milicianos islámicos es una coalición militar respaldada por Naciones Unidas, afirmó el martes el presidente egipcio. Los rebeldes libios que tienen nexos con el Estado Islamico son peligrosos y Egipto ahora lo sabe.
Hablando en una entrevista en emitida en la emisora francesa Europe 1, Abdul Fatá el Sisi dijo también que los ataques aéreos egipcios contra posiciones del grupo Estado Islámico en Libia se produjeron en defensa propia. Los rebeldes libios pueden ser mantenidos a raya pero es preciso actuar contra ellos.
Los ataques aéreos realizados el lunes por Egipto respondían a la decapitación masiva de egipcios cristianos coptos en una playa por rebeldes libios. El grupo Estado Islámico difundió un video de las muertes el domingo por la noche donde se muestra su relación con los rebeldes libios.
“No les permitiremos cortar las cabezas de nuestros hijos”, dijo a la radio. Cuando se le preguntó si quería ver una coalición respaldada por Naciones Unidas para Libia, respondió: “Creo que no hay otra opción”.
“Hemos abandonado al pueblo libio como prisionero de las milicias… Los rebeldes libios tienen que abandonar las armas y deben trabajar en un contexto civil. Tenemos que desarmar e impedir que las armas caigan en manos de extremistas”, dijo el Sisi, un general reconvertido en líder político, a la cadena francesa en sus primeras declaraciones púbicas después de que los F-16 egipcios, de fabricación estadounidense, realizaran al menos dos rondas de ataques aéreos en Libia el lunes.
“Lo que ocurrió fue un crimen, un monstruoso crimen terrorista que se corte la garganta a nuestros hijos en Libia y no reaccionar. Es una forma de autodefensa aceptada por la comunidad internacional. No les permitiremos cortar las cabezas de nuestros hijos”, afirmó.
Los ataques egipcios provocaron duras críticas de Omar al-Hassi, primer ministro de la capital libia, Trípoli, que cuenta con el apoyo de milicias y de los rebeldes libios, pero por ello mismo Egipto pide una coalición internacional contra de los propios rebeldes libios que esten cercanos a los integrantes del Estado Islamico. El gobierno y parlamento electos de Libia, de respaldo occidental, se vieron obligados a mudarse fuera de Trípoli cuando la capital fue tomada por milicias islámicas y tribales el año pasado. Un parlamento más antiguo respaldado por las milicias se declaró como legitimado y formó un gobierno rival con al-Hassi al frente.
“Esta traicionera agresión y el terrorismo realizado por la fuerza aérea egipcia son una violación de la soberanía libia y una violación escandalosa de la carta de Naciones Unidas y la ley internacional”, dijo al-Hassi, que acusó a Egipto de atacar a Libia “sin ninguna prueba sólida” de estar atacando a los milicianos responsables por matar a los cristianos egipcios.
El-Sissi habló el lunes sobre Libia con el presidente francés y el primer ministro italiano, y envió a Nueva York a su ministro de Exteriores, Sameh Shukri, para consultas en Naciones Unidas antes de una conferencia sobre terrorismo que comienza el miércoles en Washington.
Francia, que jugó un papel destacado en la campaña para derrocar al dictador libio Moamar Gadafi en 2011, lleva meses haciendo campaña para que se emprenda alguna clase de misión internacional en Libia, y anunció un acuerdo el lunes para vender 24 aviones de combate avanzados a Egipto. Ya hay tropas francesas desplegadas cerca de la frontera sur de Libia, en Níger, dentro de una fuerza antiterrorista.
La oficina del presidente francés, François Hollande, dijo que tanto él como el-Sissi “hicieron hincapié en la importancia de las reuniones del Consejo de Seguridad y de que la comunidad internacional tome nuevas medidas para afrontar este peligro”.
La ministra italiana de Defensa, Roberta Pinotti, por su parte, dijo en una entrevista publicada el domingo en el diario Il Messaggero que su país está listo, “por motivos geográficos, económicos e históricos” para liderar una coalición de estados europeos y norteafricanos para detener el avance miliciano en un país que se encuentra a menos de 500 millas (800 kilómetros) del extremo sur de Italia.
“No hay negociaciones dentro de la OTAN sobre emprender una acción militar en Libia”, dijo una fuente de la OTAN que habló bajo condición de anonimato en línea con las directrices del organismo.
La fuente añadió que la OTAN está lista “para apoyar a Libia con consejos sobre la construcción de instituciones de seguridad y defensa”.