El Mardi Gras de 2015 ha terminado oficialmente y los últimos fiesteros entonados dejaron las calles de Nueva Orleáns.
A medianoche la policía local patrullaba a caballo la calle más turística del barrio francés, Bourbon Street, enviando a casa a los últimos juerguistas en la ciudad a orillas del río Misisipi. Ultimos resquicios del Mardi Gras 2015.
Horas después, mientras amanecía y cuadrillas de empleados municipales comenzaron a limpiar las toneladas de basura, comida y cuentas de plástico lanzadas desde las carrozas durante los desfiles que recorrieron la ciudad el día anterior por el cierre del Mardi Gras, funcionarios municipales dijeron que se recogerán más de 150 toneladas de basura, dejando todo tan limpio como si nada hubiera ocurrido.
Cada año, la descarada celebración del Martes del Carnaval (Mardi Gras) con asistentes disfrazados marca el preludio de la solemne Cuaresma católica.
Y con temperaturas rozando valores negativos el martes, casi todo el mundo se abrigaba incluso en Bourbon Street, donde la vestimenta tiende a ser más reveladora durante esta fiesta.
“No se puede ver, pero llevamos puestas las camisetas de Mardi Gras”, dijo Tiffany Cannon, que observaba el primer desfile de la jornada con su hijo de 8 años, Eli, envueltos en capas de ropa.
La policía no informó de incidentes graves el martes, pero un hombre de 23 años y una mujer de 24 cayeron de diferentes carrozas durante un desfile en un suburbio de Nueva Orleáns, Metairie, dijo la oficina del jefe de policía Jefferson Parish. El hombre estaba estable y se esperaba que la mujer recibiese el alta tras ser atendida, dijo el coronel John Fortunato, portavoz de la oficina.
La principal celebración del martes (Mardi Gras) comenzó cuando el clarinetista retirado Pete Fountain abrió el recorrido por la ciudad con su Half-Fast Walking Club. Muchos se protegieron del frío con un desayuno a base de sándwiches, café y ponche de leche con brandy.
“Había también agua y cerveza. Pero la mayoría de la gente optó por el ponche de leche”, dijo Ralph Jukkola, en su cuarto desfile con el club de Fountain.
Tras este, los pasacalles de Zulu, Rex y otros recorrieron las calles, con sus caracterizados participantes lanzando baratijas y collares de cuentas de plástico a los fiesteros que se acumulan en las veredas y medianas.
La multitud era más densa en la avenida St. Charles, donde el recorrido del desfile de Zulu se une con el de Rex, uno de los más elaborados. Tras este pasaron dos largos “desfiles de camiones ” -remolques decorados como carrozas en los que viaja gente disfrazada.
Al paso de Zulu, Ashley English dijo que tenía demasiado frío como para enseñar su disfraz.
“Me he puesto un corsé. Solo que no se ve”, dijo subiendo el cuello de su cazadora de cuero. El corsé era morado, según dijo, acompañado de mallas en verde y dorado.
Morado, verde y dorado fueron presentados como los colores del Mardi Gras en 1872, cuando un grupo de empresarios coronó por primera vez a uno de ellos como “Rex, rey del Carnaval”.