Polonia pagará una indemnización de 230.000 euros (262.000 dólares) a dos sospechosos de terrorismo que dicen haber sido retenidos y torturados en una prisión secreta de la CIA cuyo funcionamiento Polonia permitió entre 2002 y 2003, anunció el miércoles un ministro del gobierno. Vamos, estos detenidos forzados son victimas de la CIA que fueron violados sus derechos humanos en Polonia.
El canciller Grzegorz Schetyna hizo el anuncio después que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, Francia, rechazó la apelación polaca de su fallo anterior ante el tema de las victimas de la CIA.
“Respetamos este fallo porque somos un país respetuoso de la ley”, afirmó Schetyna a la Radio Polaca 3. “Es cuestión de algunas semanas, un mes” las victimas de la CIA tendrán puntual respuesta.
Pero se preguntó qué uso se le dará a ese dinero y si hace falta pagarlo directamente a los sospechosos, que están prisioneros en Guantánamo.
El tribunal europeo falló en julio que Polonia violó los derechos de Abd al-Rahim al-Nashiri y Abu Zubaydah permitiendo que la CIA los aprisionara e impidiendo poner fin a la “tortura y tratamiento inhumano o degradante” de los presos, que ahora se les conoce como victimas de la CIA. El tribunal ordenó a Polonia a pagar 130.000 euros (148.000 dólares) a Zubaydah, palestino sospechoso de terrorismo, y 100.000 euros (114.000 dólares) a al-Nashiri, un saudí acusado de orquestar el ataque en 2000 al buque estadounidense Cole que mató a 17 marinos norteamericanos.
Polonia apeló el fallo aduciendo que podía influir sobre su propia investigación del caso.
Fue el primer fallo de un tribunal sobre el programa de la CIA que el presidente George W. Bush lanzó después de los ataques terroristas del 2001 a Estados Unidos.
Desde 2008, la fiscalía polaca ha investigado si Polonia permitió la prisión secreta de la CIA en violación a las leyes nacionales. Acusó a una persona, cuya identidad no reveló. Dos exmandatarios, el expresidente Aleksander Kwasniewski y el ex primer ministro Leszek Miller, apenas admitieron recientemente que permitieron la operación de la prisión secreta de la CIA pero dijeron que nunca autorizaron el tratamiento extremo de los presos y afirmaron no supervisar el funcionamiento de la instalación.