Los restos de una embarcación pesquera que al parecer fue arrastrada por el tsunami de Japón que tuvo lugar en 2011 en la región japonesa y que transportó unos pasajeros inesperados hasta las costas de Oregon: varios peces que habitan aguas japonesas.
Científicos afirman que 21 Caranx lugubris de cola amarilla y un pez rayado Plegnathus fasciatus viajaron de polizones en la proa de la embarcación en una travesía por el Océano Pacífico.
Los peces fueron puestos en cuarentena en el Acuario de la Costa de Oregon y estarán en exhibición al público.
Los peces atrapados en los restos de un naufragio pueden traer parásitos y enfermedades a especies nativas, pero los biólogos aseguran que los peces procedentes de Japón representan poco peligro.
El mes pasado, un pez rayado apareció en una trampa para cangrejos frente a las costas de Oregon.
En 2013, biólogos encontraron cinco de estos peces vivos en una caja de carnada llena de agua en una embarcación japonesa de seis metros que llegó hasta el suroeste de Washington.
El tsunami de Japón sigue dando de que hablar a años ya del suceso.