El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, informó que los poco más de cien sistemas de jubilaciones y pensiones del país, de los cuales sólo 10 tienen el suficiente fondeo, representan un gran reto nacional, pues tan sólo el sistema público implica obligaciones laborales por más de 17 billones de pesos, que lo convierten en una “bomba de tiempo”.
Así, el líder de los empresarios planteó a dirigentes sindicales, a representantes del gobierno federal y a senadores, la urgencia de abrir un debate nacional sobre la reforma que requiere el país en materia de pensiones y jubilaciones, que es “una de las reformas estructurales fundamentales que están pendientes”.
A su vez, los representantes del SNTE, la Unión Nacional de Trabajadores, la CROC y la CROM expusieron que el cambio del sistema de pensiones no debe recaer sólo en el trabajador, sino también en una aportación mayor del empresariado y del gobierno federal, incluso Isaías Pérez, líder de la CROC y senador, propuso que el gobierno federal aumente de 6.5 a 10% la cuota que aporta a las pensiones de los trabajadores, con recursos provenientes de la recaudación fiscal.
Convocados por el senador Fernando Mayans, presidente de la Comisión de Seguridad Social del Senado, empresarios, gobierno federal y líderes sindicales participaron en el primer día de la Semana de la Seguridad Social, donde debatieron los resultados del actual sistema de pensiones, a 17 años de su instauración, y coincidieron en que ha sido insuficiente para hacer frente a la creciente demanda, pues sólo 35% de los trabajadores tienen derecho a ella, amén de que los montos son sumamente raquíticos.
Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), planteó que el IMSS vive una de las etapas más delicadas de su historia, por la carga que representa su propio régimen de jubilaciones y pensiones, por lo que la viabilidad financiera del organismo podría sostenerse sólo por otros cuatro años más en estas condiciones.
También llamó la atención en que un trabajador promedio puede llegar a recibir una pensión tan baja que estará por debajo de las ayudas que recibe del gobierno federal, vía los programas sociales.
Todos coincidieron en que la reforma al sistema de pensiones sólo puede surgir del consenso entre todos ellos; de otra manera será imposible; el diálogo nacional de los tres sectores y de los tres niveles de gobierno es fundamental, dijeron.
Gerardo Gutiérrez Candiani destacó la importancia de que el capital de las afores aporte el 4.3% del PIB, pero hay desafíos urgentes por la dispersión de los sistemas de pensiones, por la informalidad y por la creciente población de la tercera edad.
Así, propuso un sistema con un solo modelo básico, que garantice la seguridad social universal, salud y pensiones, cuyas reglas del juego además de afianzar la viabilidad económica, estimule la formalización.