El escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II aseguró hoy que “Ernesto Guevara, también conocido como el Che”, no es una biografía edulcorada, sino una historia que no rehúye ningún tipo de polémicas ni calumnias en torno al líder guerrillero. la biografía del Che es distinta, un pensamiento personal.
“El Che es un fantasma de retorno continuo, no termina de irse”, afirmó el autor al presentar su libro en la sala Francisco Gabilondo Soler de la 41 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que recibe a la Ciudad de México como invitada de honor.
Taibo explicó que algunos detractores del Che aseguran que todavía se habla de él sólo porque murió joven, “pero hay ecos que se desprenden del personaje y permiten entender que su vigencia se debe a una mayor complejidad”. Para eso hay que leer esta biografía del Che
Recordó que, cuando comenzó este proyecto, supo que sería casi imposible “evadir la relación con el héroe de mi adolescencia y juventud”, pero concluyó que no podría escribir una biografía a partir de los sentimientos porque “el amor produce imbecibilidad”.
Al definir la manera de enfrentar a su personaje, agregó, “decidí establecer reglas del juego para escribir a partir de la idea de que todo lo que encuentre, lo cuento, porque ni el Che, ni yo, ni los lectores se merecen una biografía edulcorada”.
Como segunda estrategia, añadió, utilizó dos voces a lo largo del texto, la suya y la del propio Guevara, para aprovechar los prolíficos diarios, ensayos y todo tipo de material escrito que dejó desde la adolescencia.
“La tercera decisión fue la de no rehuir ninguna polémica, ni ninguna calumnia. Me preguntaron si me iba a meter en ese basurero. Sí, de cabeza. Leí toda la corriente virulentamente antiguevarista, desde Alvarito Vargas Llosa, hasta unos 25 escritores y periodistas”, señaló.
Taibo contó que algunas de las polémicas o calumnias que enfrenta en el libro se refieren al papel del Che en las ejecuciones una vez que triunfó la Revolución en Cuba, las denuncias contra la guerrillera Tania de ser infiltrada de la CIA, y el supuesto abandono de Fidel Castro a Guevara en Bolivia.
También se preguntó qué es lo que molesta tanto del Che, y descubrió que el encono obedece a que su presencia, en vez de desaparecer, ha crecido con el paso del tiempo.
“Es un personaje que, donde lo tocas, brilla, tiene una impronta igualitarista. No le pedía a nadie lo que él mismo no estuviera dispuesto a hacer, era un excelente cronista, lector infatigable, obsesivo y con una fuerza de voluntad que movía montañas”, aseguró.