A cinco días del derribo del helicóptero del Ejército Mexicano en Jalisco, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, encabezó un homenaje póstumo a los siete militares caidos en Jalisco que perdieron la vida en cumplimiento de su deber.
En la explanada de la Fuerza Especial de Reacción del Campo Militar No. 1, el mandatario federal ofreció sus condolencias y entregó el Lábaro Patrio a los familiares de los fallecidos durante el Operativo Jalisco.
La ceremonia luctuosa a los militares caidos en Jalisco incluyó una Salva de Fusilería y un Toque de Silencio.
En tanto, el general brigadier, Miguel Ángel Aguirre Lara, comandante del Cuerpo de Fuerzas Especiales, expresó, a nombre de los integrantes de las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad, sus condolencias a los deudos.
Reconoció que la caída del helicóptero a consecuencia de la agresión que sufrió por el crimen organizado fue “un hecho lamentable que conmocionó a todos los integrantes de las Fuerzas Armadas”.
A los familiares de las víctimas, les manifestó su solidaridad y su compañía para salir adelante en la situación que atraviesan.