El diálogo de paz que mantienen el gobierno de Colombia y las FARC continuó hoy en Cuba con acusaciones de la guerrilla contra el presidente Juan Manuel Santos, al considerar que se “ufanó” del bombardeo que dejó a 26 insurgentes muertos el viernes pasado, en la misma jornada en la que se confirmó la baja de otro líder de la guerrilla, identificado como Román Ruíz.
“De forma sumamente desafortunada, el Presidente Santos se ufanó el pasado viernes de un irresponsable, cobarde y desproporcionado bombardeo aéreo que masacró a 26 rebeldes, hijos e hijas de Colombia”, expuso un comunicado paralelo a las conversaciones en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
También subrayó la “falta de interés” del gobierno por “darle justicia a las víctimas” del conflicto que recrudece visiblemente en Colombia.
El negociador guerrillero Ricardo Téllez leyó el comunicado en el que expuso que “60 víctimas que viajaron a La Habana para participar en las audiencias, 13 fueron amenazadas de muerte cuando regresaron a Colombia, sin respuesta alguna por parte del Estado”.
“Estos días, las víctimas del conflicto nuevamente han sido re-victimizadas. Frustradas ante el olvido a que han sido condenadas, ocuparon las oficinas en Bogotá de la llamada ‘Unidad de Víctimas’, denunciando la falta de voluntad política de los sucesivos gobiernos colombianos para repararlas y garantizar medidas efectivas de no repetición”, expuso otra nota de prensa de la guerrilla.
“A fecha de hoy ni una sola propuesta sobre víctimas ha sido presentada por el Estado infractor en la mesa de diálogos. Tampoco ha formulado solución alguna a las citadas propuestas, quizás con la pretensión de que esta re-victimizadora omisión haga que las víctimas olviden su drama y su penosa situación”, agregó el documento.
Y se preguntó: “¿Piensa quizás el Estado que ha cumplido con sus obligaciones políticas, legales y éticas solo por permitir que 60 víctimas del conflicto hayan comparecido en La Habana para verter sus desgarradores testimonios?”.
El grupo insurgente advirtió además del aumento de víctimas con la reciente ofensiva militar contra la guerrilla, operativos que además de acabar con la tregua unilateral de las FARC y de frenar las medidas que se estaban acordando para reducir la intensidad del conflicto, han generado centenares de desplazados.
“Son estas nuevas víctimas del conflicto, responsabilidad exclusiva del Estado victimario, que no han merecido ni una sola línea en los triunfalistas comunicados del Gobierno”, indicó la guerrilla.
Las FARC destacaron que “las víctimas del conflicto colombiano existen y continúan aumentando” pero “no están siendo reparadas ni atendidas sus justas reivindicaciones, ni les han sido reconocidos los mínimos e insuficientes derechos que establecen las leyes colombianas”.
Anoche, una nueva ofensiva perpetrada contra las FARC dejó muerto a Alfredo Machado Alarcón, alias Román Ruíz, cabecilla del grupo guerrillero y jefe del frente 18. Con él, otros cuatro guerrilleros murieron en lo que el Ejército ha calificado como otro golpe a las FARC, que se suma a las recientes operaciones.
De acuerdo al sitio El Espectador, son más de 40 los miembros de las FARC caídos en menos de una semana: en el golpe de Cauca murieron 26 guerrilleros; posteriormente, el sábado, el Bloque Magdalena Medio 0 de las FARC resultó afectado en una ofensiva realizada en Segovia que dejó 10 muertos.
Ayer, durante operaciones militares murió alias Jaimito, importante guerrillero en San Vicente del Caguán y hoy la cifra se engrosó con el ataque en Chocó, con cinco hombres de las FARC caídos, entre estos, Román Ruíz, considerado el número dos de Félix Antonio Muñoz Lascarro, alias Pastor Alape.
La delegación de paz del gobierno no respondió a las acusaciones. Pero ayer en Bogotá, Santos reiteró un llamado a los negociadores para que “aceleren” las conversaciones.
“Los diálogos necesitan de un fuerte impulso -estoy de acuerdo- y por eso reitero una vez más mi pedido para que aceleren las negociaciones, incluyendo las que llevan a un cese al fuego bilateral y definitivo”, señaló.
Además el presidente ordenó que los guerrilleros muertos no sean más enterrados como NN (No Notificado) y que sus cuerpos sean entregados a sus parientes.