GINEBRA.- El secretario mexicano de Salud, José Angel Córdova Villalobos, propuso la creación de un fondo económico de contingencia auspiciado por los organismos financieros multilaterales para los países que sean gravemente afectados por la influenza humana.
Córdova resaltó ante el pleno de la Asamblea Mundial de la Salud los efectos económicos adversos que México comienza a padecer por el brote del virus A-H1N1.
‘Los especialistas mexicanos detectaron y caracterizaron oportunamente el brote, e identificaron el agente como un virus de influenza A no tipificable’, refirió.
Añadió que ‘con la colaboración de la Agencia de Salud Pública de Canadá y el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos se estableció que se trataba de (la cepa) A-H1N1 e inmediatamente alertaron a la comunidad internacional’.
El funcionario señaló que durante esta contingencia ‘México ha actuado de manera responsable y transparente ante la comunidad internacional, en el marco del Reglamento Sanitario Internacional’.
México, subrayó, ‘asume su responsabilidad con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con los Estados miembros, y como parte de este compromiso informamos constante, puntual y detalladamente a esta Organización sobre el desarrollo de la epidemia de influenza, incluyendo el número de casos confirmados y de defunciones’.
‘Lo hicimos sabiendo que ello arrojaría beneficios para el sistema sanitario mundial, pero conscientes también de que la percepción de que México fue el epicentro de una pandemia podría acarrear otras consecuencias negativas para el país y su economía’, puntualizó.
Indicó que ‘la experiencia y el conocimiento científico adquiridos por México contribuirán a que el sistema internacional de salud esté mejor preparado’.
Córdova Villalobos subrayó que ‘la epidemia de influenza en nuestro país está controlada debido a las acciones emprendidas y al continuo apoyo de la OMS y otras instancias internacionales’
Explicó que en el plan de contención de la epidemia participaron todos los sectores de la sociedad y distintos niveles del gobierno, implicando una extensa movilización nacional con medidas inéditas de prevención.
Informó sobre la distribución masiva de equipos y materiales para la protección personal, el uso de la reserva estratégica de antivirales, así como una intensa campaña de información en medios de comunicación.
Asimismo, el secretario de Salud habló sobre ‘los efectos económicos adversos que México ha comenzado a padecer, particularmente en el turismo y el comercio exterior, agravados por la crisis económica mundial”.
‘Los tiempos que vivimos nos obligan a enfrentar retos de gran complejidad, pero también nos dan la oportunidad de refrendar el valor supremo de la salud y el enorme potencial de la cooperación y la solidaridad internacional’, indicó.
‘No debemos escuchar las voces que en este momento claman por actitudes aislacionistas y discriminatorias. Antes bien, debemos privilegiar aquello que nos une como humanidad que es la salud como bien público global’, sostuvo.
Al finalizar su discurso el secretario d Salud recordó a los 193 representantes de los Estados miembros que ‘la epidemia en México está bajo control; los esperamos en México con los brazos abiertos’