El impulso y enorme desarrollo que el internet dio a nuestras vidas y en general a todos los procesos humanos es innegable. Tras la aparición de esta herramienta la forma de comunicarnos, interactuar, atender clientes, realizar trámites, contactar empresas, ofrecer servicios así como vender y comprar son actividades que se vieron envueltas en una completa revolución, y ahora es posible realizarlas íntegramente en la red. Una prueba indiscutible de los alcances del mundo digital es el e-commerce, un sector que ha crecido exponencialmente en los últimos años y Linio te lo demuestra con cifras.
Para poder crear una perspectiva sobre la evolución del comercio electrónico y del potencial que representa como nuevo modelo de negocio, es necesario analizar distintos datos sobre dicho sector. AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet) dio a conocer números del acelerado crecimiento del comercio electrónico cuyas ventas aumentaron un 42% de 2012 al año 2013, dejando ver un aumento en la frecuencia de compra por internet y cuyos motivos, según encuestas realizadas a 3,741 clientes de e-commerce en México son con un 66%, comprar en la red debido a la practicidad o bien, para ahorrar tiempo. El 87% de las personas que han realizado una adquisición a través de internet sienten confianza al comprar de esta forma y por ello, la cifra crece hasta un 97% cuando se habla de clientes con la intención de volver a comprar a través de la red.
eMarketer por su parte muestra cifras del 2014 en donde los porcentajes de crecimiento siguen manteniéndose altos y estiman que durante 2015 las ventas de comercio electrónico en América Latina aumentarían 24.2% para llegar a $ 88.3 mil millones. Brasil y México seguirán siendo los países con mayor desarrollo en e-commerce al alcanzar 31.9 y 17.5 mil millones de dólares en ventas respectivamente durante 2015. Se estima que el crecimiento del sector continuará alto hasta 2018 donde Latinoamérica registrará ventas por 140.9 mil millones de dólares.
Las reformas, propuestas gubernamentales, así como la regulación del medio digital que ahora se gesta en los países de Latinoamérica y que son resultado del crecimiento en las operaciones online, serán determinantes para los índices de desarrollo. La inclusión de banda ancha como servicio obligatorio, el crecimiento de usuarios en internet y desde luego la participación cada vez más activa de las redes sociales, sentarán las bases y el ritmo de crecimiento. El ambiente digital es bastante propicio para la oferta de bienes y servicios a nivel mundial, pero los indicadores de crecimiento que LATAM muestra son tan significativos que han ganado la atención de gran cantidad de empresas que ahora han puesto la vista en el mercado hispanoparlante de este continente.
Un ejemplo claro de estas empresas es Latin America Internet Group (LIG) que se ha convertido desde su fundación en 2012 en uno de los principales actores de comercio electrónico de América Latina, gracias a la prosperidad de plataformas como Rocket Internet y Millicom que albergan a varias de las empresas más exitosas de bienes y servicios digitales entre las que destacan Linio, Lamudi, Dafiti, Easy Taxi, Clickbus, Tripda, Hellofood y Carmudi. Además, LIG constituye una de las corporaciones digitales de más rápido crecimiento en LATAM y en un periodo de tiempo muy corto.
Los países más “avanzados” dentro del comercio digital en Latinoamérica son México y Brasil en donde los volúmenes actuales de ventas han superado cualquier expectativa, de hecho, por primera vez en un país de la región el B2C (Del negocio al consumidor) alcanzó el 1% de participación en el PIB. Hablamos de Brasil, un país que se ha caracterizado por su desarrollo rápido y constante, al que quitar el 1% de la participación PIB no es para nada una tarea fácil.
Aprovechando la globalización digital de la vida latinoamericana, la constante búsqueda de entretenimiento en Internet y el alcance de las redes sociales, el e-commerce ha creado nuevos canales transaccionales y ha abierto un mercado que hasta hace poco no era explotado como es el caso del sector socioeconómico medio-bajo y bajo que constituye ahora parte importante de las operaciones de retail. Se ha comprobado que la mayoría de los usuarios de internet en Latinoamérica visitan sitios de ventas online con el principal objetivo de comparar precios y no con la idea de comprar pero, una vez que observan las ofertas y precios competitivos que el sector online es capaz de ofrecer, deciden dar un voto de confianza a este tipo de comercio.
La velocidad desmedida con la que el comercio digital avanza y gana terreno lo han hecho caer en una etapa “poco usual” en donde su crecimiento supera la capacidad de sus infraestructuras y no viceversa como normalmente ocurre con los distintos modelos de negocio en donde, el consumidor marca la pauta pero al final es él quien se adapta a los cambios. Este fenómeno ha generado quizá, uno de los principales obstáculos al e-commerce: La logística, que por ahora condiciona y frena hasta cierto punto el desarrollo que podría ser aún más rápido que el actual.
Es la logística el área de operaciones que se ha visto totalmente sobrepasada ante el modelo de ventas digital y es claro, que una mejora en las estrategias que implican distribución, entregas y devolución de productos, la confianza de los clientes aumentaría y harían crecer en la misma medida el número de conversiones online. Aunque el modelo digital ha generado grandes expectativas debido a la enorme visibilidad que otorga a los bienes y servicios de una empresa, además de ser guía e inspiración para la creación de estrategias y servicios en la red, enfrentará aún varios retos. Desde mejorar la forma de los procesos de compra con el fin de hacerlos más rápidos y seguros, hasta la adaptación que pueda tener a un entorno diseñado para el crecimiento.
Con cifras que garantizan el constante desarrollo del sector podemos determinar que el contexto regional para Latinoamérica es favorable, el modelo de negocio E-commerce ofrecerá aún muchas oportunidades que reforzadas con buenos manejos y legislaciones prudentes seguirá dando impulso al desarrollo de las economías mundiales.