Ya les he platicado que en el mundo, hay empresas que se encargan de decirle a las demás empresas, si invertir o no.
Esa inversión puede ser en minerales, energéticos, quizá y un país, quien sabe, dependerá mucho lo que inversionista busque, ya que casi todo puede ser visto como una inversión.
Pero, ¿qué ocurre si esas empresas que mencionan, recomiendan o hasta sin juicios de valor, solamente exponen, la situación de otras empresas, países, etc. bajaran la calificación?
Es el actual y recién desempacado tema de la correduría Standard & Poor’s, que acaba de revisar la condición de México y sus finanzas y acaba de enviarnos de la calidad de “estable” a “mal” dentro de sus calificaciones.
Esto se debe a dos cuestiones primordiales, la recaudación fiscal se ve no sea para nada, la esperada y claro esta, la declaratoria de recesión en México que nos habla de un cuasi estancamiento económico en nuestras cuentas.
Eso, se traduce en que México es un país que no deberían los “inversionistas” tenerle mucha confianza en el mediano plazo (y por ende en el largo, menos) para prestarle dinero amen de, ser cobrado a la tasa de interés que se pactara en el contrato de préstamo.
Si, pareciera un panorama demasiado desalentador, si sumamos la influenza AH1N1 la caída de la extracción del petróleo y claro, la recesión en la que ya estamos sumidos… pero se ven indicadores ya en el exterior que podrían hablarnos de una ligera, casi imperceptible mejoría financiera mundial lo que, nos asistiría en el mediano plazo