El parlamento israelí aprobó el jueves una polémica ley que permitiría la alimentación forzosa de presos en huelga de hambre, provocando duras críticas a esta práctica.
La ley aprobada en la Knesset permite a un juez ordenar la alimentación forzosa o administración de tratamiento médico si la vida del preso está en peligro, incluso si éste se niega. El texto recibió 46 votos a favor y 40 en contra, un estrecho margen en la cámara de 120 escaños. Los demás parlamentarios se ausentaron de la votación, celebrada a primera hora.
Aunque la ley se aplica a todos los prisioneros en cárceles israelíes, en los últimos años, varios palestinos retenidos en cárceles israelíes han celebrado huelgas de hambre para protestar por su detención sin juicio ni que se presenten cargos en su contra. Muchos fueron hospitalizados y su mala salud ha hecho que estallen tensiones entre los palestinos.
Israel teme que la muerte de un preso en huelga de hambre pueda provocar disturbios. En el pasado, Tel Aviv ha cedido a las exigencias de presos en huelga de hambre y en ocasiones los ha liberado.
“La ley crea el equilibrio adecuado entre los intereses del estado de proteger la vida de los presos y los derechos y soberanía de los reos sobre su cuerpo”, afirmó David Amsalem, un legislador del gobernante partido Likud que respaldó el texto. La decisión sobre la alimentación forzosa debe contar con la aprobación de un fiscal del estado tras conocer la opinión del preso y de un médico, y en último término debe ser autorizada por un juez.