Rius: Una charla sobre su vida, su obra y los problemas del país en el Jardín Borda
En el marco de la exposición “Rius para principiantes” de la Sección Juárez del Centro Cultural Jardín Borda, el célebre caricaturista mexicano Eduardo del Río, mejor conocido como “Rius”, ofreció una charla abierta al público en la Sala Manuel M. Ponce para ahondar en historias, anécdotas, opiniones sobre el acontecer del país y recuerdos personales sobre su vida y su inestimable obra, uno de los pilares de la caricatura política y la divulgación cultural en nuestro país.
Presentado por Víctor Alemán (coordinador operativo del Centro Cultural Jardín Borda), Rius, entre aplausos, se sentó ante una pequeña mesa sobre el escenario de la sala para compartir pasajes de su carrera, condimentados con el humor que le caracteriza.
—Buenas tardes a todos los que se animaron a venir, en vez de estar en la paz de su hogar viendo la televisión. Gracias por haber venido, espero que no se arrepientan.
La sesión empezó con una reflexión sobre el clima político local a partir de la iniciativa de Rius de “sondear” al público que tenía enfrente a través de la pregunta: “¿Quién de ustedes votó por Cuauhtémoc?”. Luego de poner en tela de juicio la democracia con la que se conduce nuestro sistema político, siguió: “¿Alguno de ustedes es ateo?”. Varias filas de asistentes levantaron la mano. “Bueno, ya vamos progresando”, dijo Rius. “¡Nosotras somos vegetarianas!”, gritó un par de mujeres en un costado. “¿Vegetarianos hay aquí? Está surtidito —contestó Rius—. Les digo esto porque buena parte de mi trabajo ha estado dedicado a tres rubros principales: la defensa del medio ambiente, la crítica a las religiones y las ventajas que tienen la alimentación sin carne y el naturismo en la salud.
Respecto a la religión católica y su papel en la sociedad mexicana, Rius reflexionó: “Yo me pongo a preguntarle a los católicos: ¿qué es lo que dice el cura a la hora de la misa? No entienden nada. Se ha acabado por ver a la misa como una ceremonia social, como ir a la cantina o ir de paseo con los muchachos, una especie de rito que consiste en que los amigos y los parientes vean que uno va a la misa para que no empiecen a hablar mal de uno. Yo que soy ateo de muchos años, les digo que la felicidad de los domingos sin ir a la iglesia, es enorme. Se puede quedar uno tranquilamente en su casa y no pasa nada. En el último de los casos, le digo yo a la gente que si quieren creer en dios, crean en dios. Pero no crean que estos curas sean sus representantes. De ninguna manera. Exíjanles una credencial firmada por dios. Es una tomada de pelo gigantesca que la iglesia católica ha venido haciendo desde hace muchos años. En fin, eso lo dejo al criterio de cada quien. Si quieren creer en algo crean, en ustedes mismos. A mí me da un poco de coraje que la gente que se dice católica confía en que la Virgen de Guadalupe los va a sacar de pobres o les va a resolver sus problemas, o que San Judas Tadeo les va a conseguir una novia o va a hacer que se saquen la lotería… todos esos son cuentos. Nos han mal informado desde hace mucho tiempo haciéndonos pensar que la única religión verdadera es la católica. Eso no es cierto, no hay ninguna religión verdadera que venga de dios. Todas las religiones las han creado los hombres. No estén confiando en que las soluciones a sus problemas les van a caer del cielo. Eso nunca va a pasar.”
Durante el transcurso de la charla —que se extendió a dos horas—, precisó en historias sobre su infancia, su paso por el seminario, su posterior deserción, su antigua militancia en el Partido Comunista, su primer acercamiento a la teoría socioeconómica de Marx, su empleo como “jefe de comunicaciones”, es decir, el telefonista en una funeraria, (“Esa fue mi universidad —dijo—, ahí aprendí muchísimo sobre la vida”), su primer oferta de publicación, hecha por el director de la revista Jajá! cuando lo vio hacer garabatos mientras trabajaba allí, la política de los partidos y los ex presidentes que han detentado el poder en México, sus propias experiencias de censura en el pasado, el poder tergiversador y el control de la información por parte de los grandes medios de comunicación y las consecuencias devastadoras de ser vecinos de los Estados Unidos.
Después de una sesión extensa y exhaustiva de preguntas y respuestas (que incluyó dudas sobre las posibles soluciones para las problemáticas de México, su mayor satisfacción como escritor e historietista y su opinión acerca de la disminución de crítica gráfica en los periódicos y las revistas), Rius dio paso a una igualmente extensa sesión de firma de autógrafos y toma de fotografías con los entusiasmados asistentes a esa histórica presentación.
La exposición “Rius para principiantes” se encuentra abierta en la Sección Juárez del Centro Cultural Jardín Borda de martes a domingo en un horario de 10:00 a 17:30 horas. Se mantendrá montada en el recinto hasta el próximo mes de septiembre. Hasta el 16 de agosto, la entrada es gratuita.