Para tratar de mantener una paz que se antoja en ocasiones endeble, Israel ha tenido que comenzar a ejercer acciones penales contra extremistas judíos quienes en las ultimas semanas han creado caos en territorios que comparten con palestinos al incendiar sus casas y matar a sus hijos.
Israel intensificó el domingo su campaña contra extremistas judíos al encarcelar por seis meses sin cargos a dos conocidos líderes radicales y detener a nuevos sospechosos en asentamientos no autorizados de Cisjordania, según las autoridades israelíes de seguridad.
La operación comenzó después de un ataque incendiario contra una vivienda palestina el pasado 31 de julio, en el que un niño de 18 meses murió y sus padres y hermano sufrieron heridas graves. El padre del bebé murió el sábado de sus heridas.
Las autoridades describieron el ataque como un acto de “terrorismo judío” y el gabinete israelí de seguridad autorizó el uso de medidas de fuerza para frenar la tendencia. Entre las medidas aprobadas está la detención administrativa, que utiliza Israel para retener a sospechosos durante largos periodos de tiempo sin presentar cargos. Se ha utilizado sobre todo contra palestinos sospechosos de tramar ataques.
Eviatar Slonim, un extremista judío, y Meir Ettinger, nieto del fallecido Meir Kahane -un rabino ultranacionalista nacido en Estados Unidos-, quedaron el domingo bajo detención administrativa por su supuesta participación en una organización extremista judía, afirmó la oficina del ministro israelí de Defensa.