Con todo el respeto que me merece el senador Luis Miguel Barbosa Huerta, creo que hay ocasiones que juega un juego muy peligroso, caminando al filo de la navaja sintiéndose especial por estar en la dirigencia de la bancada del PRD en el senado de la república.
Ok, pero entendamos Luis Miguel Barbosa Huerta, presidente del Senado, rindió su informe de actividades y afirmó que las reformas recientes marcarán un antes y un después en la vida pública nacional. ¿De acuerdo?
Yo creo que la mayoría de los mexicanos estará parcialmente de acuerdo con Luis Miguel Barbosa Huerta, ya que la serie de beneficios que las reformas estructurales deben estar dando no se ven en la calle o bolsillo de los mexicanos, así como también en la economía del país.
A Luis Miguel Barbosa Huerta le acompañaron Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob, Luis María Aguilar, presidente de la Suprema Corte, Luis Videgaray, secretario de Hacienda, y José Antonio Meade, de Relaciones Exteriores, así como varios gobernadores, entre ellos el poblano Rafael Moreno Valle, y el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, entre muchas otras personalidades.
Caray cualquiera diría que Luis Miguel Barbosa Huerta tuvo un quórum importante, pero la verdad es que solo se vende así, tiene varias cuentas pendientes, lo que si hay que reconocerle es que sin ceder en sus convicciones, logra consensos. Se fue de la presidencia del Senado entre aplausos.