Luego de estar explicando esta situación de la recesión en México, la caída del producto interno bruto y claro esta, dando algunos comentarios en la situación actual en mi nuevo proyecto Suma y Resta, el cual estan invitados a pasar por ahí), les confesare algo.
Una de las condiciones que al presidente Barack Obama le ha mantenido en la calificación alta de aceptación, entre sus gobernados se debe a lo que muchos, es mas, casi todos los políticos mexicanos carecen.
Sensibilidad.
Barack Obama no solo ha dicho que se tiene poca vergüenza cuando se es un alto ejecutivo de una armadora de autos o banco o aseguradora que esta en problemas profundos económicamente hablando, recibe ayuda estatal y desea seguir con bonos, alzas en sus salarios o compensaciones millonarias con dinero de los ciudadanos.
No solo eso, sino que lo dice sencillamente, los mismos ciudadanos se sienten identificados con el y por ello, le apoyan.
En cambio, en México, nadie ha dicho por ejemplo, que dentro de los tiempos de crisis que se estan viendo en el país, se haga un recorte en gastos innecesarios o se emplee lo mejor posible, los recursos en no una sino todas las dependencias.
Nadie, ha tenido siquiera la sensibilidad de decir, como actuamos contra la influenza y se nos reconoció a nivel mundial, actuaremos contra la recesión mexicana.
Lo peor de todo, el presidente mexicano apenas (hace unos días) dijo por fin que los tiempos son difíciles cuando familias mexicanas son quienes en verdad ven la dificultad desde hace mas o menos un año… ¿los demás políticos?, ni siquiera y los que “inmediatamente” levantan el dedo señalando al gobierno federal, proponen acciones absurdas (si, hablo de Andrés Manuel López Obrador).
Lastima, una clase política que una vez mas muestra que sin distinción de color partidista, primero piensan en ellos y luego en su familia que en nosotros que les pusimos ahí.