Yo no se ustedes pero el Partido del Trabajo tiene mucha suerte y quizá mucha conveniencia de por si para que siga vivo, ahora que se sabe que no cumplio con el porcentaje minimo para mantener el registro.
No es por ser malpensados, pero el fallo del Tribunal Electoral federal que revivió al Partido del Trabajo se parece mucho a aquellas viejas funciones de lucha libre en las que el resultado se sabía de antemano. ¿A que arreglo llegó el Partido del Trabajo para mantener el registro?
Como a esos luchadores rudos que, tendidos en la lona, les aplicaban la quebradora y, de repente, se levantaban para contraatacar con una patada voladora, igualito se ve el inesperado rescate que le aventó el Trife al Partido del Trabajo. Ahora hay que ver que hay una serie de cuestionamientos que deben ser avalados por la gente ya que los magistrados lo han logrado con la ley en la mano.
Tengamos en cuenta de que es tan así la situación que envuelve el renacer del Partido del Trabajo que el propio magistrado Flavio Galván les hizo ver a sus compañeros que estaban votando en contra ¡de sus propios criterios! Es decir, decidieron cambiar por esta vez su interpretación de la ley, en una muy afortunada coincidencia para el PT.
El Partido del Trabajo que encabeza Alberto Anaya se embolsa otros 50 millones de pesos y está a tiro de piedra de conservar el registro que le negaron los electores… gracias a la generosidad del Trife.
Al unico que le cae muy bien al PRI tener -y mantener- con vida a un aliado en los tiempos en los que se tendrán que ver muchas cosas.