La Filmoteca de la UNAM recibió hoy el acervo de Carlos López Moctezuma, conformado por 40 álbumes con recortes de periódicos, fotografías y stills que dan cuenta de la trayectoria del actor en el cine y el teatro.
Durante la ceremonia de firma de convenio de la donación del acervo que se realizó en el Centro de Documentación de Filmoteca, Carlos López Moctezuma Escobedo, hijo del reconocido actor, entregó a la institución la colección de su padre.
En su discurso, luego de haberse proyectado una semblanza de su padre que incluyó algunas de las películas que filmó y que lo consolidaron como el villano del cine mexicano, el hijo del actor mencionó que dicho acervo consta de 40 álbumes, en su gran mayoría integrado por fotografías.
También cuenta con recortes periodísticos, relacionados a la primera etapa de la carrera de su padre en el tiempo en que era estudiante en el Teatro Orientación de la Secretaría de Educación Pública.
Esos primeros álbumes contienen la participación de su padre en la Compañía Teatral que dirigía el actor Fernando Soler, a quien precisamente López Moctezuma consideraba como su maestro en su formación de actor.
“Deseo destacar que en esa etapa de iniciación participó quien sería su novia y después su esposa, la actriz Josefina Escobedo, quien era alumna del Teatro Orientación”, expresó Carlos López Moctezuma Escobedo.
Abundó que en la muy extensa etapa de su padre como actor de cine, que abarcó la filmación de un total de 210 películas, algunas filmadas en el extranjero (España, Francia, Argentina y Nicaragua), le valieron recibir diversos reconocimientos.
Entre estos dos Arieles por las películas “Río Escondido” y “El rebozo de Soledad”, así como la Diosa de Plata que le otorgó la Unión de Periodistas Cinematográficos.
“Todos los álbumes los llenó mi padre sin ayuda de nadie, con las fotografías que obtenía de las personas que se dedicaban a tomarlas durante el transcurso de la filmación, y debo decir que ni siquiera me permitía a mí que lo ayudara a pegarlas, él compraba los materiales necesarios para armar y confeccionar los álbumes como los pegamentos, los gises, tijeras y las esquineras”, apuntó.
Dijo que nunca olvidará que a su padre le gustaba comparar a la entonces industria cinematográfica mexicana, la cual fue esplendorosa en la Época de Oro del cine mexicano, como si fuera una familia, “todos los que trabajamos en el cine constituimos una familia”.