La contaminación atmosférica en la oriental provincia china de Shandong obligó al cierre de las carreteras hoy, en un hecho que se suma a los problemas que ha vivido el norte del país asiático en los últimos días.
Con el cierre de carreteras se suspendió la operación de más de 200 casetas de peaje, debido a que la visibilidad en ciertas zonas quedó por debajo de los 200 metros, informó un despacho de la agencia Xinhua.
La contaminación atmosférica se vive en la mayor parte de China, e incluye en las provincias de Tianjin, Hebei, Hennan, Shandong, Shanxi, Shaanxi y la capitalina Beijing.
Junto a la baja calidad del aire se da la falta de nieve en la región Autónoma de Mongolia Interior, también en el norte, donde los criadores de ganado temen que la pradera continúe seca.
Se espera que la inminente llegada del mes de diciembre traiga nieve y con ella se humedezcan las praderas cubiertas de pasto, a fin de evitar el llamado “desastre negro”, que mata a rebaños enteros.
La mañana de la víspera cayeron algunos copos, pero cesaron pronto, de manera que más del 90 por ciento de la pradera de Mongolia Interior permanece seca.
Para muchos criadores que cuentan con pozos, la situación puede ser manejable, sin embargo no dejan de subrayar la demora de las nevadas, que atribuyen al fenómeno climatológico de El Niño, que ha evitado la presencia de suficiente aire frío para la formación de nieve.
Beijing decretó la víspera la alerta naranja, la más elevada en lo que va del año, ante la mala calidad del aire.
Con esa alerta las fábricas deben de reducir su ritmo de producción y de ser necesario detener sus actividades, luego de que las partículas de diámetro inferior a 2.5 micrones alcanzaron una concentración de 250 microgramos por metro cúbico en seis de los distritos de Beijing.