La dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, advirtió que los intereses políticos y la guerra sucia electoral no deben ser pretexto para detener las estrategias de desarrollo del país, por lo que dejó en claro que en la construcción de la refinería de Tula, no deben incidir las decisiones políticas por encima de los estudios técnicos.
Durante una gira de trabajo por la ciudad de Tula, Hidalgo, donde se contempla la nueva refinería, cuestionó la administración de Vicente Fox, cuando se tuvieron los mejores excedentes petroleros y económicos, el Gobierno federal ha sido incapaz de dirigir la economía de México. “¿Qué le pueden decir al pueblo?, ¿qué no había dinero para hacer refinerías?, lo que hubo fue una intención deliberada de debilitar a Pemex”, dijo.
Detalló que se cuenta con los argumentos técnicos suficientes para construir la refinería en la región. La experiencia y calidad de los trabajadores de Pemex, además del prestigio institucional del gobernador Miguel Ángel Osorio Chong y el trabajo de los hidalguenses, son el mejor aval.
La presidenta nacional del CEN del PRI manifestó que la construcción de la refinería representara un desarrollo acelerado de la región, en donde los militantes priístas participaran significativamente en ello, por lo que “significará un repunte muy trascendente para el partido que tiene soluciones; cuenta con los cuadros que sí saben gobernar y con los líderes que dan resultados como en Hidalgo, en Tula y en la Región”.
“No queremos que la política incida en las decisiones técnicas”, refrendó en el Encuentro con Jóvenes Priístas que se llevó a cabo en el Auditorio José María de los Reyes, y agregó, que “la política electoral no debe ser pretexto para detener el desarrollo; para que haya guerra sucia; para ofender a los ciudadanos que queremos el desarrollo del país”.
Acompañada del candidato del V Distrito, Ramón Ramírez, y miles de jóvenes, detalló que para éstos la política y el voto deben ser importantes, porque con la mayoría en la Cámara de Diputados, los próximos seis años serán cruciales porque se definirá el futuro inmediato del país