El Papa Francisco fijó hoy para el 13 de febrero de 2016 su visita al satuario de la Virgen de Guadalupe, a quien llevará “los sufrimientos y alegrías de todos los pueblos del continente americano”.
“Viajaré a venerarla a su santuario el próximo 13 de febrero, allí pediré para toda América, de la cual es especialmente madre”, dijo el pontífice durante una misa en la Basílica de San Pedro en honor de la virgen mexicana.
Francisco se salió de su discurso preparado y, con una breve frase, confirmó su visita al Tepeyac, misma que había sido anunciada para febrero de 2016 pero que hasta ahora no tenía fecha precisa.
“A María santísima le encomendamos los sufrimientos y las alegrías de los pueblos de todo el continente americano, que la aman como madre y reconocen como ‘patrona’, bajo el título entrañable de Nuestra Señora de Guadalupe”, dijo en español.
“Que la dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo, para que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios”, agregó.
Pidió a la Virgen que el Jubileo de la Misericordia, el año santo extraordinario inaugurado esta semana, sea “una siembra de amor” en el corazón de las personas, las familias y las naciones.
“Para pedir todo esto más fuertemente viajaré a venerarla a su santuario el próximo 13 de febrero”, declaró el Papa, al reiterar que a ella le suplica “que guíe los pasos de su pueblo americano”.
En otra parte de la misa, el Papa se conmovió al recordar a sus padres y, en el momento de las peticiones de los fieles, pidió a los presentes orar por ellos que se casaron ocho décadas atrás.
“Oremos por el alma de mi padre y madre, Mario y Regina, quienes me dieron la vida y me transmitieron la fe, quienes en un día como hoy, hace 80 años, contrajeron matrimonio”, dijo emocionado.