Un gran tiburón blanco, una especie que rara vez se puede ver en cautividad, murió en un acuario japonés tan sólo tres días después de haber sido trasladado ahí, informó este sábado el centro.
El animal, de cerca de 3,5 metros de largo, se enredó en las redes de un pescador y fue llevado el martes a un acuario de la isla japonesa de Okinawa (sur). El personal del acuario Churaumi de Okinawa lo instaló en la zona del Mar de los Tiburones Peligrosos, donde murió el viernes.
El equipo del acuario, famoso por sus enormes tanques de agua en los que exhibe tiburones ballena, está investigando las causas de la muerte del escualo, de la misma especie que el que aterrorizó a los espectadores de ‘Tiburón’, uno de los mayores éxitos de Steven Spielberg.
“Es muy difícil mantener en buen estado a los grandes tiburones blancos”, dijo Keiichi Sato, un experto en peces cartilaginosos, de la Fundación Churashima de Okinawa. Según él, sólo dos acuarios de Estados Unidos, incluido el Monterey Bay Aquarium de California, han tenido tiburones blancos en cautividad durante breves períodos de tiempo.
“En primer lugar es raro que este tipo de tiburones aparezca en las aguas de Okinawa, e incluso si queda atrapado en las redes de un pescador suele morir de inmediato porque necesita moverse a alta velocidad”, explicó Sato. “Apenas tenemos conocimientos sobre la naturaleza [del gran tiburón blanco], así que aunque haya muerto nos gustaría compartir con los investigadores de todo el mundo lo que hemos aprendido de esta experiencia”, aseguró.