Las fuertes nevadas que afectan a Rusia obligaron hoy a las autoridades a declarar “alerta naranja” en esta capital y otras regiones del centro del país, ante el riesgo de que empeoren las condiciones climáticas y causan desastres.
“Por tercera vez consecutiva un ciclón del sur ha traído a Rusia central nevadas y ventiscas. En vista del aumento del viento y la nieve en Moscú y otras regiones del distrito federal centro se eleva a ‘naranja’ el nivel de peligro meteorológico”, indicó el Centro Hidrometeorológico de Rusia.
En un comunicado, el agencia meteorológica explicó que conforme a la alerta emitida existe un alto riesgo de que “las condiciones climáticas empeoren y causen daños o desastres naturales”, por lo que instó a extremar precauciones, según reporte de la agencia Itar-tass.
Desde la noche de ayer lunes el clima se ha agravado considerablemente en esta capital, ciudades aledañas y otras zonas del centro del país, donde las bajas temperaturas han rondado en las últimas horas entre los 7.0 y 11.0 grados centígrados bajo cero.
El Centro Hidrometeorológico de Rusia prevé que en el transcurso del día, el manto de nieve en Moscú aumente otros 15 centímetros, que se sumarán a los 77 centímetros de nieve ha caído en la capital desde principios de mes, más del doble del promedio de enero del año.
El Ayuntamiento de Moscú dispuso de 60 mil trabajadores y más de 18 mil vehículos especiales para retirar la nieve de las calles, lo cuales trabajarán de manera ininterrumpida desde el fin de semana pasado, cuando se intensificaron las nevadas.
Las tormentas han obligado también la cancelación de varios vuelos nacionales e internacionales desde y con destino a Moscú, además de retraso a viajes a otras ciudades rusas como Nizhni Novgorod y Chelyabinsk, en la parte europea de la Federación Rusa.
La empresa Aeroflot informó la suspensión de al menos 30 vuelos previstos para este martes desde el aeropuerto de Sheremetyevo, uno de las tres bases aéreos internacionales en Moscú, con destino las ciudades de Berlín, Frankfurt, Tel Aviv, Munich y Roma.
Durante la última semana, los aeropuertos de la capital rusa han cancelado más de 70 vuelos debido a las fuertes nevadas, que seguirán al menos hasta el viernes o sábado próximos.